Estamos orgullosos de reeditar Eskizofrenia, el primer álbum de Eskorbuto y uno de los álbumes definitivos del punk español, de influencia enorme en la escena de aquí y Latinoamericana. El disco muestra las señas de identidad del grupo: actitud radical, un estilo único aprendido por su cuenta y letras crudas y directas. Al ser entrevistado en la revista Muskaria para que describiese las canciones de su nuevo álbum en el momento de su publicación, Iosu prefirió contar algunas anécdotas sobre el grupo y compartir su visión sobre ciertos asuntos. Unos extractos de esa entrevista resumen perfectamente qué representaron el LP y esta inimitable banda. Muchos grupos tienen buenas ideas y me gusta lo que dicen pero luego en la práctica son una mentira. No estás vivo, no estás muerto, simplemente condenado. Es preocupante; tú formas parte de lo que más odias: el sistema. Es increíble. La tierra es un gran váter en donde todos subsistimos, y si se tira de la cisterna nos vamos a la mierda. Cuando estábamos en la grabación de ‘Rogad a Dios por los muertos’ y oíamos la voz sin música, parecía algo así como un rito diabólico. En un cementerio popular puedes encontrar todo tipo de esqueletos; bueno, casi todos, porque la calavera de un rey por supuesto que no. Hasta muertos tiene mejor alojamiento. Si hemos usado la batería electrónica Simmons ha sido porque nos convenía en la grabación. Si es buena, ¡viva la ciencia! Me parecen una gilipollez las latas de cerveza que se tiran a un escenario, no me enrollan nada porque me pueden dar. Los escupitajos no me molestan. La última letra que hemos hecho dice: Gentes ignorantes que antes nos tenían miedo / cogen confianza que nunca les dimos / cobardes que van de valientes / hablando mal de nosotros ante la gente / pero cuidado, os avisamos, somos los mismos que cuando empezamos. Alguien nos vino a buscar para que tocáramos en una fiesta que se iba a realizar en un colegio a 200 metros más arriba de donde ensayábamos. Subimos los amplis y ya estaba lo demás preparado. Comenzó a entrar público, ¡qué público! La media era de diez años. En Madrid, en muchas de las pintadas que escribimos ESKORBUTO debajo de ellas ponía hijos de puta, firmado las JONS. Todo un detalle. En el paraninfo de la Universidad de Deusto tocábamos junto con Medanos de Singapur. Salimos a escena soltando un hierro desde el segundo piso, saltamos y empezamos a tocar. Yo solo tenía tres cuerdas en la guitarra. La gente se divertía, alguien me dejó una navaja para raspar las cuerdas y la tiré contra la pared. Milagrosamente se quedó clavada en el cuadro de la Virgen.