Alfredo Linares
Lo que tengo
Alfredo Linares
Lo que tengo
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y por su swing combinados con arreglos modernos y fraseos sin concesiones comerciales.
“Lo Que Tengo” se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”, y un año más tarde en una discográfica mucho más grande: Velvet Records, con portada distinta.
Este es un álbum clásico de Linares pero con el sonido actualizado de un estudio del Caracas de los 80. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
Reedición presentada con el arte original y en prensaje de vinilo de 180gr.
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y su swing combinados con arreglos modernos y fraseos que traen a la cabeza el nombre de Eddie Palmieri. Como compositor, arreglista y líder de banda, Linares es también muy respetado. Ya desde los comienzos de su carrera, en el Lima, Perú, de los años 60, sus discos han sido redondos, tocados con fuerza y solidez, lo que los salseros llaman salsa brava con afinque.
No es de extrañar que “Lo que tengo” sea exactamente eso: un disco sólido como una roca, repleto de temas llenapistas, sin relleno, tocado con brío y estilo. A diferencia de algunos de sus otros álbumes, alicatados a base de sesiones diferentes grabadas en estudios distintos (incluso a veces en países diversos), este disco tiene la ventaja de haber sido grabado, producido y mezclado por Alfredo Linares en un único estudio y en la misma franja temporal en su integridad, con el respaldo de músicos de sesión cuidadosamente elegidos, con los que Linares ya había tocado, bien en directo o en el estudio, dotando al trabajo de una consistencia que se evidencia en cada surco del disco. El álbum se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”. Un año más tarde lo editaría de nuevo una discográfica mucho mayor, Velvet Records, con portada diferente. El LP se editó también en Colombia (INS, 1982) y EEUU (Gallo, 1984), en ambos casos usando la portada de Velvet Records. En ese momento Linares llevaba ya 5 años en Venezuela, contratado por un club nocturno de Caracas. A raíz de acercarse a la escena salsera, se hizo amigo de la banda Mango e incluso participó como invitado en un disco suyo de 1976. Una vez acabado su contrato, Linares aprovechó su libertad para juntar una banda de respaldo que usaría primero en la producción colombiano-venezolana “Salsa de verdad” (Fonodisco 1976) y de nuevo en “¡Con todo! Lo que tengo”.
Una de las características más distintivas del estilo de Linares es el ‘break’ —siempre hay un punto de inflexión en las canciones a base de palmas seguidas de una sección protagonizada por un tumbao explosivo que provoca escalofríos y hace que la pista de baile se vuelva loca. Además Linares siempre permite que sus músicos se explayen, especialmente en la sección percusiva. “Lo que tengo” no es una excepción: hay múltiples ejemplos de lo que podríamos identificar como arreglos clásicos de Linares, pero puestos al día gracias a poder contar con el sonido de un estudio en la Caracas de los 80, repleta de petrodólares que permitían contar con la última tecnología y con un mercado boyante de consumidores de salsa. El tema que da título al disco (aunque aparecido originalmente como ‘Lo que tengo que crear’ en la edición venezolana) es del timbalero de Mango, José “Cheo” Navarro, y resume la filosofía central de la carrera de Linares: el músico vive cada día de su vida para crear música, para repartir alegría y para generar fiestas, sin más complicaciones, allá a donde vaya. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
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10,00€
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y por su swing combinados con arreglos modernos y fraseos sin concesiones comerciales.
“Lo Que Tengo” se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”, y un año más tarde en una discográfica mucho más grande: Velvet Records, con portada distinta.
Este es un álbum clásico de Linares pero con el sonido actualizado de un estudio del Caracas de los 80. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
Reedición presentada con el arte original y en prensaje de vinilo de 180gr.
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y su swing combinados con arreglos modernos y fraseos que traen a la cabeza el nombre de Eddie Palmieri. Como compositor, arreglista y líder de banda, Linares es también muy respetado. Ya desde los comienzos de su carrera, en el Lima, Perú, de los años 60, sus discos han sido redondos, tocados con fuerza y solidez, lo que los salseros llaman salsa brava con afinque.
No es de extrañar que “Lo que tengo” sea exactamente eso: un disco sólido como una roca, repleto de temas llenapistas, sin relleno, tocado con brío y estilo. A diferencia de algunos de sus otros álbumes, alicatados a base de sesiones diferentes grabadas en estudios distintos (incluso a veces en países diversos), este disco tiene la ventaja de haber sido grabado, producido y mezclado por Alfredo Linares en un único estudio y en la misma franja temporal en su integridad, con el respaldo de músicos de sesión cuidadosamente elegidos, con los que Linares ya había tocado, bien en directo o en el estudio, dotando al trabajo de una consistencia que se evidencia en cada surco del disco. El álbum se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”. Un año más tarde lo editaría de nuevo una discográfica mucho mayor, Velvet Records, con portada diferente. El LP se editó también en Colombia (INS, 1982) y EEUU (Gallo, 1984), en ambos casos usando la portada de Velvet Records. En ese momento Linares llevaba ya 5 años en Venezuela, contratado por un club nocturno de Caracas. A raíz de acercarse a la escena salsera, se hizo amigo de la banda Mango e incluso participó como invitado en un disco suyo de 1976. Una vez acabado su contrato, Linares aprovechó su libertad para juntar una banda de respaldo que usaría primero en la producción colombiano-venezolana “Salsa de verdad” (Fonodisco 1976) y de nuevo en “¡Con todo! Lo que tengo”.
Una de las características más distintivas del estilo de Linares es el ‘break’ —siempre hay un punto de inflexión en las canciones a base de palmas seguidas de una sección protagonizada por un tumbao explosivo que provoca escalofríos y hace que la pista de baile se vuelva loca. Además Linares siempre permite que sus músicos se explayen, especialmente en la sección percusiva. “Lo que tengo” no es una excepción: hay múltiples ejemplos de lo que podríamos identificar como arreglos clásicos de Linares, pero puestos al día gracias a poder contar con el sonido de un estudio en la Caracas de los 80, repleta de petrodólares que permitían contar con la última tecnología y con un mercado boyante de consumidores de salsa. El tema que da título al disco (aunque aparecido originalmente como ‘Lo que tengo que crear’ en la edición venezolana) es del timbalero de Mango, José “Cheo” Navarro, y resume la filosofía central de la carrera de Linares: el músico vive cada día de su vida para crear música, para repartir alegría y para generar fiestas, sin más complicaciones, allá a donde vaya. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
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Lo que tengo
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y por su swing combinados con arreglos modernos y fraseos sin concesiones comerciales.
“Lo Que Tengo” se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”, y un año más tarde en una discográfica mucho más grande: Velvet Records, con portada distinta.
Este es un álbum clásico de Linares pero con el sonido actualizado de un estudio del Caracas de los 80. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
Reedición presentada con el arte original y en prensaje de vinilo de 180gr.
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y su swing combinados con arreglos modernos y fraseos que traen a la cabeza el nombre de Eddie Palmieri. Como compositor, arreglista y líder de banda, Linares es también muy respetado. Ya desde los comienzos de su carrera, en el Lima, Perú, de los años 60, sus discos han sido redondos, tocados con fuerza y solidez, lo que los salseros llaman salsa brava con afinque.
No es de extrañar que “Lo que tengo” sea exactamente eso: un disco sólido como una roca, repleto de temas llenapistas, sin relleno, tocado con brío y estilo. A diferencia de algunos de sus otros álbumes, alicatados a base de sesiones diferentes grabadas en estudios distintos (incluso a veces en países diversos), este disco tiene la ventaja de haber sido grabado, producido y mezclado por Alfredo Linares en un único estudio y en la misma franja temporal en su integridad, con el respaldo de músicos de sesión cuidadosamente elegidos, con los que Linares ya había tocado, bien en directo o en el estudio, dotando al trabajo de una consistencia que se evidencia en cada surco del disco. El álbum se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”. Un año más tarde lo editaría de nuevo una discográfica mucho mayor, Velvet Records, con portada diferente. El LP se editó también en Colombia (INS, 1982) y EEUU (Gallo, 1984), en ambos casos usando la portada de Velvet Records. En ese momento Linares llevaba ya 5 años en Venezuela, contratado por un club nocturno de Caracas. A raíz de acercarse a la escena salsera, se hizo amigo de la banda Mango e incluso participó como invitado en un disco suyo de 1976. Una vez acabado su contrato, Linares aprovechó su libertad para juntar una banda de respaldo que usaría primero en la producción colombiano-venezolana “Salsa de verdad” (Fonodisco 1976) y de nuevo en “¡Con todo! Lo que tengo”.
Una de las características más distintivas del estilo de Linares es el ‘break’ —siempre hay un punto de inflexión en las canciones a base de palmas seguidas de una sección protagonizada por un tumbao explosivo que provoca escalofríos y hace que la pista de baile se vuelva loca. Además Linares siempre permite que sus músicos se explayen, especialmente en la sección percusiva. “Lo que tengo” no es una excepción: hay múltiples ejemplos de lo que podríamos identificar como arreglos clásicos de Linares, pero puestos al día gracias a poder contar con el sonido de un estudio en la Caracas de los 80, repleta de petrodólares que permitían contar con la última tecnología y con un mercado boyante de consumidores de salsa. El tema que da título al disco (aunque aparecido originalmente como ‘Lo que tengo que crear’ en la edición venezolana) es del timbalero de Mango, José “Cheo” Navarro, y resume la filosofía central de la carrera de Linares: el músico vive cada día de su vida para crear música, para repartir alegría y para generar fiestas, sin más complicaciones, allá a donde vaya. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
Alfredo Linares
Lo que tengo
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y por su swing combinados con arreglos modernos y fraseos sin concesiones comerciales.
“Lo Que Tengo” se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”, y un año más tarde en una discográfica mucho más grande: Velvet Records, con portada distinta.
Este es un álbum clásico de Linares pero con el sonido actualizado de un estudio del Caracas de los 80. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.
Reedición presentada con el arte original y en prensaje de vinilo de 180gr.
Alfredo “El Inca” Linares es uno de los más admirados y mejores músicos en la historia de la salsa. A sus seguidores les encantan sus formas al piano por su auténtico toque cubano y su swing combinados con arreglos modernos y fraseos que traen a la cabeza el nombre de Eddie Palmieri. Como compositor, arreglista y líder de banda, Linares es también muy respetado. Ya desde los comienzos de su carrera, en el Lima, Perú, de los años 60, sus discos han sido redondos, tocados con fuerza y solidez, lo que los salseros llaman salsa brava con afinque.
No es de extrañar que “Lo que tengo” sea exactamente eso: un disco sólido como una roca, repleto de temas llenapistas, sin relleno, tocado con brío y estilo. A diferencia de algunos de sus otros álbumes, alicatados a base de sesiones diferentes grabadas en estudios distintos (incluso a veces en países diversos), este disco tiene la ventaja de haber sido grabado, producido y mezclado por Alfredo Linares en un único estudio y en la misma franja temporal en su integridad, con el respaldo de músicos de sesión cuidadosamente elegidos, con los que Linares ya había tocado, bien en directo o en el estudio, dotando al trabajo de una consistencia que se evidencia en cada surco del disco. El álbum se grabó en Caracas en 1980 con lo mejor de lo mejor de la escena de salsa contemporánea venezolana (miembros de Mango, Madera, El Trabuco Venezolano, Los Dementes, Los Melódicos, Dimensión Latina, Guaco y La Salsa Mayor) y publicado allí en el sello independiente A.L.G. Records bajo el título de “¡Con Todo!”. Un año más tarde lo editaría de nuevo una discográfica mucho mayor, Velvet Records, con portada diferente. El LP se editó también en Colombia (INS, 1982) y EEUU (Gallo, 1984), en ambos casos usando la portada de Velvet Records. En ese momento Linares llevaba ya 5 años en Venezuela, contratado por un club nocturno de Caracas. A raíz de acercarse a la escena salsera, se hizo amigo de la banda Mango e incluso participó como invitado en un disco suyo de 1976. Una vez acabado su contrato, Linares aprovechó su libertad para juntar una banda de respaldo que usaría primero en la producción colombiano-venezolana “Salsa de verdad” (Fonodisco 1976) y de nuevo en “¡Con todo! Lo que tengo”.
Una de las características más distintivas del estilo de Linares es el ‘break’ —siempre hay un punto de inflexión en las canciones a base de palmas seguidas de una sección protagonizada por un tumbao explosivo que provoca escalofríos y hace que la pista de baile se vuelva loca. Además Linares siempre permite que sus músicos se explayen, especialmente en la sección percusiva. “Lo que tengo” no es una excepción: hay múltiples ejemplos de lo que podríamos identificar como arreglos clásicos de Linares, pero puestos al día gracias a poder contar con el sonido de un estudio en la Caracas de los 80, repleta de petrodólares que permitían contar con la última tecnología y con un mercado boyante de consumidores de salsa. El tema que da título al disco (aunque aparecido originalmente como ‘Lo que tengo que crear’ en la edición venezolana) es del timbalero de Mango, José “Cheo” Navarro, y resume la filosofía central de la carrera de Linares: el músico vive cada día de su vida para crear música, para repartir alegría y para generar fiestas, sin más complicaciones, allá a donde vaya. Con cinco cortes de salsa de ritmo perfecto, un chachachá funky, un bolero vaporoso y un tema de latin jazz apto para el baile para rematar, este disco tiene de todo. Por suerte, los compradores de hoy pueden disfrutar de esta rareza por una ínfima parte del precio de una copia original.