Yo ni siquiera era un proyecto de persona en 1961. Pero tengo que decir que ese año tiene algo de especial para mí. Al recopilar esta colección de temas R&B del catálogo de King Records, me di cuenta de que tengo debilidad por los sonidos del 61. Bueno, del 62 también. Y no es que otros años anteriores o posteriores no estén representados, pero… una cuarta parte de los temas aquí presentes provienen del año 1961. ¿Qué ocurrió aquel año? El Presidente Kennedy, por ejemplo, tomó posesión de su cargo el 20 de enero. Qué más: los chimpancés y sus tal vez ligeramente más civilizados primos, los seres humanos, llegaron al espacio; el jugador de béisbol Roger Maris acabó con el record de Babe Ruth, aunque con un matiz conceptual; los Jets contra los Sharks en el West Side; la Guerra Fría en plena marcha; la llama de la guerra en Vietnam empezando a prender, aunque pocos Americanos habían oído hablar del país por entonces. Y magníficos músicos negros creando discos imperecederos para una familia de sellos de Cincinnati, Ohio – arriba y abajo por Broadway, grabando líneas de guitarra punzantes en la conciencia pública, y haciendo que la gente bailara el ginger snap como si se fuera a acabar el mundo, una sensación que, por otra parte, seguro que era frecuente. Esta colección de auténticos cortes R&B de King y Federal abarca bailes locos (el imposible pero divertido de imaginar ‘Slummer The Slum’; ‘Posin”, que se adelanto a Madonna y su moda del Vogue unos 30 años); instrumentales de guitarras intensos (¿qué se puede decir de un sello que emplea a tantos fieras de la guitarra que incluso Freddy King tiene que luchar por un puesto en mi Top 3 personal, teniendo en cuenta que Johnny Watson, Ike Turner, Mickey Baker y Lowman Pauling presentan serias candidaturas a esos puestos?); inspiradas ocurrencias de todo tipo (‘Hog Killin’ Time’, la primera en una trilogía de obras maestras porcinas a cargo de Eddie Kirk junto a ‘The Hawg’ en el sello Volt y ‘The Grunt’ en Fortune); la eterna oda a la calentura masculina ‘One Zippy Zam’: y pegadizas, sinceras canciones de amor (intenta quitarte ‘I Don’t Know About You’ de la cabeza – o el corazón). Podríamos debatir durante horas si es apropiado que tu madre te enseñe a hacer el mono. Si lo que buscas es decoro, sobriedad y buenos modales, éste no es el mejor sitio. Pero si quieres una escandalosa fiesta R&B dentro de un bonito envoltorio, capaz incluso de cambiar tu vida, Teach Me To Monkey es justo eso.