La cantante y pianista Marie Knight se convirtió en una gran estrella del gospel grabando para Decca a dúo con la legendaria Sister Rosetta Tharpe. Su primer sencillo en solitario para Decca llegaría a mediados de los 50, apenas un par de años antes de su fichaje para la discográfica Mercury. Posteriormente giraría junto a artistas de rhythm’n blues como The Drifters, Clyde McPhatter y Brook Benton. Le seguiría la grabación de tres singles para Diamond entre 1963/64 antes de firmar para Musicor Records a finales de ese mismo año.

Su canción no religiosa definitiva, ‘That’s No Way To Treat A Girl’, elaborada en este período, no logró convertirse en un éxito, pero sería la grabación con la que se forjaría un nombre entre los fans del Northern Soul del Reino Unido unos años después, permaneciendo como uno de los mayores himnos de soul pinchados en los allnighters del Wigan Casino.

La lenta balada de la cara B, ‘Say It Again’, es una preciosa canción de soul profundo con guiños al gospel en el que Knight se había hecho una auténtica maestra a lo largo de los años. Tras el final de su contrato con Musicor, no fue capaz de lograr otro acuerdo para seguir grabando canción no-religiosa.

“That’s No Way To Treat a Girl’ se reedita oficialmente aquí con ‘Say It Again’ por primera vez, tal y como el single fue originalmente publicado.