Un cómic sería el medio más apropiado para contar la historia de Las Chinas. Sus cinco heroínas serían Jose (voz), Montse (bajo), Isabel/Luna (guitarra), Miluca (teclados) y Speedy (batería). El escenario es la España post-franquista, 1979, entonces inmersa en un acelerado proceso de modernización con los escasos recursos disponibles, en todos lo sentidos. En ese contexto, que cinco chicas empezasen un grupo con influencias del momento era una valiente aventura. Pero poco a poco, del underground madrileño surgió una escena de fanzines, artistas y bandas de un corte inédito hasta entonces, ya fuera tirando al punk o abiertamente nuevaolero. Una de esas bandas fueron Las Chinas. De formación autodidacta en casi todos los casos, gracias a innumerables ensayos el grupo desarrolló un repertorio que consistía en temas propios y versiones. Tocaban en directo a menudo, tanto en Madrid como fuera, enfrentándose a las dificultades técnicas típicas de las salas de entonces. Su imagen era fascinante, una explosión de color en medio de una atmósfera que quería escapar del gris y el marrón. En 1980 se publicó el single ‘El hombre salvaje’ / ‘Amor en frío’, una cautivadora joya pop que se convertiría en su único lanzamiento mientras la banda estuvo en activo. A pesar de ser conocidas y de sus apariciones en televisión, tendrían que esperar hasta su participación en la banda sonora de La próxima estación, de 1982, para ver otro de sus temas editados. Para entonces la formación había sufrido algunos cambios y unos meses más tarde, desanimadas por la falta de un primer álbum, el grupo se deshizo. Durante su breve trayectoria, Las Chinas dejaron un puñado de magníficas canciones que se reúnen ahora en este disco, junto a maquetas y temas en directo. En conjunto forman uno de los grandes legados pop de la rica escena musical española de principios de los 80.