El álbum de 1973 “El violento” fue el quinto álbum de salsa liderado por Julio Ernesto Estrada Rincón, Fruko, y el segundo acreditado a Fruko y sus Tesos. Aunque no contiene éxitos como ‘A la memoria del muerto’ o ‘El Preso’, es un disco de colección en lugares como EEUU, Europa o Japón, quizá por el hecho de que, a pesar de ser raro, está repleto de temazos de salsa dura de principio a fin.

Una combinación de canciones originales y de versiones interesantes hacen del disco un LP sin temas “de relleno”, destinado a poner la pista de baile en llamas. Fruko cuenta en este disco con los dos cantantes que sustituyeron a Humberto “Huango” Muriel y “Píper Pimienta”, Álvaro “Joe” Arroyo and Wilson “Saoko” Manyoma.

Los Tesos eran un puñado de salvajes que seguía las ódenes de su intrépido líder, con Fruko agarrado a la base de su bajo, Hernán Gutiérrez al piano, los hermanos Villegas encargados de las percusiones de mano, junto con Rafael Benítez a los timbales y una sección de vientos estelar formada por Freddy Ferrer y Gonzálo Gómez (trombones) y Jorge Gaviria y Salvador Pasos (trompetas).

El sonido tan agresivo viene influenciado directamente por el libro de estilo del South Bronx de Willie Colón. Los trombones gruñendo y la trompeta altísima son ligeramente endulzados por un pequeño y agradable solo de guitarra de cuatro puertorriqueño. Sonoramente, para aligerar un poco el estado de ánimo, 'Nadando' es una melodía animada en el género 'Mercy' (básicamente un híbrido de pop, funky soul, cumbia y salsa, al estilo de Nelson y Sus Estrellas), alegremente cantada por Joe Arroyo.

Los ritmos son complejos y cambiantes, con un poco de mozambique, conga, bomba, jala jala y, por supuesto, salsa en una gran proporción. El primer lado acaba con una recreación brillante y acelerada de la ranchera ‘Tú, sólo tú’ en clave de salsa.

El otro lado arranca con una frenética jam de descarga, ‘Salsa na’ ma’, que es exactamente lo que el propio título indica: salsa para que los bailarines se vuelvan locos. Esta canción de Fruko está dedicada a la comunidad latina de Nueva York que escucha salsa todo el rato y baila con fervor los fines de semana. La imparable percusión lanza al oyente a un ritmo rápido y desenfrenado como si estuviera atravesando la autopista del Bronx, demostrando que Fruko y sus Tesos se habían convertido en expertos en ese tipo de salsa urbana y violenta que estaba sufriendo un momento de transformación en los primeros 70.

Mientras que “El violento” puede no ser tan conocido como otros discos de Fruko, ciertamente merece una revisión para considerarse, por méritos propios, un capítulo muy potente en la evolución histórica de la salsa dura de Colombia.