En 1966, Óscar Agudelo grabó esta esquiva y poco conocida joya de coleccionista llamada "Pa' mi muñeca" para Discos Fuentes. Se trata de una rareza donde el artista dio un giro musical inesperado al interpretar varios porros, paseaitos, gaitas y cumbias, evocando el vaivén y las olas ondulantes del sonido caribeño colombiano.

Resuenan los ecos de un trovador romántico, entrelazados con una inesperada riqueza de matices, sello distintivo de la cumbia. Es exactamente el tipo de música que iluminaría un tambó o una ronda de fandango en una noche de carnaval. Incluye una docena de temas, ninguno nuevo, pero impregnados de una intención renovadora que se entiende bien en el contexto de su época y con la personalidad del artista, lo suficientemente audaz como para darles vida.

‘Madre cumbia’ abre el álbum con un aire festivo y nostálgico, con la belleza de la sencillez y el ritmo electrizante del trópico que te invita a bailar de inmediato. Es un ejemplo fantástico de cómo interpretar una canción con pasión y enamorar al instante a quien la escucha. ‘Pa' mi muñeca’, el tema principal, es un paseito trepidante que explora nuevos caminos hacia las salas de baile. Un éxito rotundo en la pista. ‘Está como mango’ es una porro-cumbia que cautiva con su rica paleta de virtudes musicales, seña de identidad de muchas canciones tropicales de la vieja escuela. También destacan ‘Cumbia de recuerdo’, ‘Cumbia suave’ y ‘Cumbia de Santa Marta’ que suenan en el álbum de forma consecutiva.

Este álbum recrea la fuerza de un género musical que ha sido la banda sonora habitual de la vida colombiana durante décadas. Es un disco dedicado a plasmar buenos momentos, está impregnado de una energía alegre y brilla con esa calidad especial característica de los años sesenta.

Este álbum supone un hito en la evolución de la cumbia, tanto para Discos Fuentes como para el maestro Agudelo.