Bators fue quien destruyó Rocket from the Tombs, de donde secuestró a la mitad de sus miembros para formar una de las bandas americanas de punk rock más influyentes, The Dead Boys.

Como líder de los Dead Boys, Stiv Bators aterrorizó al público con su estilo punk rock arrogante y directo. Pero tras los Dead Boys, Bators se embarcó en un viaje musical en el que se le vio acariciando el power pop durante su breve carrera en solitario. Stiv se mudó a Los Ángeles y firmó un contrato con Bomp!, el sello de Greg Shaw que publicó a muchos grupos pioneros de punk y power pop de la costa oeste, como los Nerves, Weirdos, Zeros o Germs.

Tras nuestra reciente reedición del álbum clásico de Bators “Disconnected”, este compilado de rarezas reúne tomas alternativas, caras B y grabaciones en directo de esa misma época. Joyas ocultas que suponen un verdadero paso adelante hacia otro ámbito desconocido que mantiene todo el brillo y la actitud que quedaron del anterior.

La música es más similar al pop de los 60 que al punk rock vicioso por el que Bators se hizo conocido originalmente, mientras era miembro de The Dead Boys.

Las nuevas generaciones siguen descubriéndolo. Todavía se mantiene muy bien y suena tan fresco y vibrante como siempre.