Ex-mujer de Miles Davis, Betty Mabry Davis es quizás la única mujer del mundo que podría tener con pleno derecho una leyenda tatuada: ESTE CULO INVENTÓ LA FUSIÓN. Aunque su matrimonio sólo duró un año (1968-1969), Betty le señaló el camino a Miles, adentrándole en la revolución de Jimi Hendrix y Sly Stone, que tendrían un enorme impacto en su electrificada y monstruosa obra maestra de la fusión conocida como Bitches Brew. Betty actuó de mentora y musa para el hombre y su música. Una mujer que era puro fuego, un espíritu libre como dijo Miles. La leyenda dice que Miles rompió con ella porque sospechaba que su mujer mantenía un tórrido affair con Jimi Hendrix, algo que ella ha negado siempre. Betty era una mujer con la fuerza de una Pantera Negra, una mujer que lo controlaba todo, y que en su album de debut de 1973 (el primero de un trio de crepitantes discos en solitario) declaró la guerra al amor en Anti Love song. El tema que abría ese disco homónimo, If I'm In Luck I Might Get Picked Up, solidificaba esa notoria imagen de nasty girl. Desafortunadamente para Betty, América no estaba aún preparada para aceptar a una mujer con una imagen sexual tan explícita. Varios de sus conciertos fueron boicoteados por grupos religiosos y alguno incluso fue cancelado. En la radio nadie se atrevió con su nada convencional música. Betty tenía un filo mucho más crudo que el de otras mujeres del funk y el soul de los 70. Betty Davis es uno de los discos debut con un sonido más extremo de la década, tomando, al igual que Bitches Brew, inspiración a partes iguales de Hendrix y Sly. El que luego sería guitarrista de Journey, Neal Schon, aporta el distintivo hard rock afilado a lo Hendrix. El lado Sly se encarna en el batería de la Family Stone Gregg Errico, que además de tocar produce el disco. El antiguo bajista de Sly Larry Graham añade aún más de ese sonido inconfundible con sus ritmos marca de la casa. La lista del resto de músicos que tocan en este disco es impresionante: Patryce Banks, Willie Sparks, y Hershall Kennedy de Graham Central Station; los vientos de Greg Adams y Michael Gillette de Tower of Power, y las Pointer Sisters. Un crítico describió adecuadamente su sonido como algo cercano a un cruce entre Tina Turner, Funkadelic, y Sly & The Family Stone. Añade el sentido futurista de David Bowie y el don de Miles Davis y tienes un cóctail explosivo. Betty fue una influencia principal para gente como Macy Gray. Era un generador de energía, forzando sus cuerdas vocales hasta el límite en cada canción. El estilo negro de Betty no es plácidamente soul sino extáticamente duro. Davis era una cantante para una era feminista, un depredador sexual que gritaba, gruñía, aullaba, arrullaba y ronroneaba en material extrovertido como Shoo-B-Doop and Cop Him o He Was a Big Freak. Aunque hubiera sido una perfecta diva de la disco music, Betty desapareció de la escena musical tras estos discos. Una sesión abortada de 1979 ha sido editada en múltiples ocasiones. Muy por delante de su tiempo, Betty era una extremista musica que demandaba demasiado de su audiencia. Ahora, esta recopilación de sus tres LPs te permite sumergirte en lo mejor de la música, aún fresca e innovadora, de Betty Davis.