Melcochita y su Conjunto
Dejen bailar al loco
Melcochita y su Conjunto
Dejen bailar al loco
A pesar de su popularidad en Perú como humorista, Melcochita se dedicó a la música durante muchos años y trabajó como músico de estudio para Discos MAG, tomando parte en innumerables sesiones.
Este álbum se grabó entre 1967 y 1968, acompañado de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma. El álbum incluye guarachas alucinantes, principalmente éxitos internacionales, y el hilarante bolero ‘Cobardía’ donde Melcochita hace gala de su talento como cómico.
Primera reedición.
A pesar de su popularidad en Perú como cómico, Pablo Villanueva Branda —conocido como Melcochita— demostró ser también un músico con un gran talento cuyas grabaciones para Discos MAG plasmaron la solidez de su carrera a lo largo de los últimos años 60.
Allá por 1968, el año en que se lanzó "Dejen bailar al loco", Pablo todavía era conocido como Pacocha (nombre de una conocida marca de jabón) y trabajaba durante el día como músico de sesión para el sello MAG. Por la noche, de ocho a seis de la mañana, tocaba la percusión en clubs. Y, durante los fines de semana, actuaba en el espectáculo de variedades La Peña Ferrando, donde ofrecían “actuaciones de calidad, sketches muy divertidos y sencillos”, así como imitaciones y música en vivo.
Todas estas facetas de la vida de Melcochita se verían reflejadas en las doce canciones que conforman el álbum, grabado entre 1967 y 1968, con el acompañamiento de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma.
La mayoría de las guarachas en el álbum son éxitos internacionales, tales como 'El limoncito' y 'Pa' gozá candela'. El corte 'Quiero casarme contigo' es de origen mexicano y fue adaptado al estilo guaracha por la orquesta de Betico Salas. El cómico 'No es un gato' procede de Colombia, mientras que 'Ahorita va a llové' y 'Carta de mamita' vienen de Cuba. 'Dejen bailar al loco' y 'Libre de pecado' también vienen de la isla caribeña.
'Cobardía' y 'Dos almas' son boleros clásicos que formaban parte del repertorio habitual de muchos de los cantantes de la época y se incluyeron también en este álbum. La única forma de interpretarlos para el exigente público de La Peña sin recibir abucheos era darle un nuevo giro a las canciones, deconstruirlas y reinventar su estructura, como hicieron las orquestas de Tito Chicoma y Joe di Roma, y —sobre todo— el propio Melcochita, quien las cantaba con una voz muy singular y un scat criollo que debió impresionar a la audiencia, quien rompía a aplaudir y reír, volviendo felices a sus hogares tras su salida nocturna.
Primera reedición.
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23,00€
A pesar de su popularidad en Perú como humorista, Melcochita se dedicó a la música durante muchos años y trabajó como músico de estudio para Discos MAG, tomando parte en innumerables sesiones.
Este álbum se grabó entre 1967 y 1968, acompañado de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma. El álbum incluye guarachas alucinantes, principalmente éxitos internacionales, y el hilarante bolero ‘Cobardía’ donde Melcochita hace gala de su talento como cómico.
Primera reedición.
A pesar de su popularidad en Perú como cómico, Pablo Villanueva Branda —conocido como Melcochita— demostró ser también un músico con un gran talento cuyas grabaciones para Discos MAG plasmaron la solidez de su carrera a lo largo de los últimos años 60.
Allá por 1968, el año en que se lanzó "Dejen bailar al loco", Pablo todavía era conocido como Pacocha (nombre de una conocida marca de jabón) y trabajaba durante el día como músico de sesión para el sello MAG. Por la noche, de ocho a seis de la mañana, tocaba la percusión en clubs. Y, durante los fines de semana, actuaba en el espectáculo de variedades La Peña Ferrando, donde ofrecían “actuaciones de calidad, sketches muy divertidos y sencillos”, así como imitaciones y música en vivo.
Todas estas facetas de la vida de Melcochita se verían reflejadas en las doce canciones que conforman el álbum, grabado entre 1967 y 1968, con el acompañamiento de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma.
La mayoría de las guarachas en el álbum son éxitos internacionales, tales como 'El limoncito' y 'Pa' gozá candela'. El corte 'Quiero casarme contigo' es de origen mexicano y fue adaptado al estilo guaracha por la orquesta de Betico Salas. El cómico 'No es un gato' procede de Colombia, mientras que 'Ahorita va a llové' y 'Carta de mamita' vienen de Cuba. 'Dejen bailar al loco' y 'Libre de pecado' también vienen de la isla caribeña.
'Cobardía' y 'Dos almas' son boleros clásicos que formaban parte del repertorio habitual de muchos de los cantantes de la época y se incluyeron también en este álbum. La única forma de interpretarlos para el exigente público de La Peña sin recibir abucheos era darle un nuevo giro a las canciones, deconstruirlas y reinventar su estructura, como hicieron las orquestas de Tito Chicoma y Joe di Roma, y —sobre todo— el propio Melcochita, quien las cantaba con una voz muy singular y un scat criollo que debió impresionar a la audiencia, quien rompía a aplaudir y reír, volviendo felices a sus hogares tras su salida nocturna.
Primera reedición.
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A pesar de su popularidad en Perú como humorista, Melcochita se dedicó a la música durante muchos años y trabajó como músico de estudio para Discos MAG, tomando parte en innumerables sesiones.
Este álbum se grabó entre 1967 y 1968, acompañado de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma. El álbum incluye guarachas alucinantes, principalmente éxitos internacionales, y el hilarante bolero ‘Cobardía’ donde Melcochita hace gala de su talento como cómico.
Primera reedición.
A pesar de su popularidad en Perú como cómico, Pablo Villanueva Branda —conocido como Melcochita— demostró ser también un músico con un gran talento cuyas grabaciones para Discos MAG plasmaron la solidez de su carrera a lo largo de los últimos años 60.
Allá por 1968, el año en que se lanzó "Dejen bailar al loco", Pablo todavía era conocido como Pacocha (nombre de una conocida marca de jabón) y trabajaba durante el día como músico de sesión para el sello MAG. Por la noche, de ocho a seis de la mañana, tocaba la percusión en clubs. Y, durante los fines de semana, actuaba en el espectáculo de variedades La Peña Ferrando, donde ofrecían “actuaciones de calidad, sketches muy divertidos y sencillos”, así como imitaciones y música en vivo.
Todas estas facetas de la vida de Melcochita se verían reflejadas en las doce canciones que conforman el álbum, grabado entre 1967 y 1968, con el acompañamiento de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma.
La mayoría de las guarachas en el álbum son éxitos internacionales, tales como 'El limoncito' y 'Pa' gozá candela'. El corte 'Quiero casarme contigo' es de origen mexicano y fue adaptado al estilo guaracha por la orquesta de Betico Salas. El cómico 'No es un gato' procede de Colombia, mientras que 'Ahorita va a llové' y 'Carta de mamita' vienen de Cuba. 'Dejen bailar al loco' y 'Libre de pecado' también vienen de la isla caribeña.
'Cobardía' y 'Dos almas' son boleros clásicos que formaban parte del repertorio habitual de muchos de los cantantes de la época y se incluyeron también en este álbum. La única forma de interpretarlos para el exigente público de La Peña sin recibir abucheos era darle un nuevo giro a las canciones, deconstruirlas y reinventar su estructura, como hicieron las orquestas de Tito Chicoma y Joe di Roma, y —sobre todo— el propio Melcochita, quien las cantaba con una voz muy singular y un scat criollo que debió impresionar a la audiencia, quien rompía a aplaudir y reír, volviendo felices a sus hogares tras su salida nocturna.
Primera reedición.
Melcochita y su Conjunto
Dejen bailar al loco
A pesar de su popularidad en Perú como humorista, Melcochita se dedicó a la música durante muchos años y trabajó como músico de estudio para Discos MAG, tomando parte en innumerables sesiones.
Este álbum se grabó entre 1967 y 1968, acompañado de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma. El álbum incluye guarachas alucinantes, principalmente éxitos internacionales, y el hilarante bolero ‘Cobardía’ donde Melcochita hace gala de su talento como cómico.
Primera reedición.
A pesar de su popularidad en Perú como cómico, Pablo Villanueva Branda —conocido como Melcochita— demostró ser también un músico con un gran talento cuyas grabaciones para Discos MAG plasmaron la solidez de su carrera a lo largo de los últimos años 60.
Allá por 1968, el año en que se lanzó "Dejen bailar al loco", Pablo todavía era conocido como Pacocha (nombre de una conocida marca de jabón) y trabajaba durante el día como músico de sesión para el sello MAG. Por la noche, de ocho a seis de la mañana, tocaba la percusión en clubs. Y, durante los fines de semana, actuaba en el espectáculo de variedades La Peña Ferrando, donde ofrecían “actuaciones de calidad, sketches muy divertidos y sencillos”, así como imitaciones y música en vivo.
Todas estas facetas de la vida de Melcochita se verían reflejadas en las doce canciones que conforman el álbum, grabado entre 1967 y 1968, con el acompañamiento de las orquestas de Betico Salas, Joe di Roma, Nilo Espinoza, Carlos Muñoz y Tito Chicoma.
La mayoría de las guarachas en el álbum son éxitos internacionales, tales como 'El limoncito' y 'Pa' gozá candela'. El corte 'Quiero casarme contigo' es de origen mexicano y fue adaptado al estilo guaracha por la orquesta de Betico Salas. El cómico 'No es un gato' procede de Colombia, mientras que 'Ahorita va a llové' y 'Carta de mamita' vienen de Cuba. 'Dejen bailar al loco' y 'Libre de pecado' también vienen de la isla caribeña.
'Cobardía' y 'Dos almas' son boleros clásicos que formaban parte del repertorio habitual de muchos de los cantantes de la época y se incluyeron también en este álbum. La única forma de interpretarlos para el exigente público de La Peña sin recibir abucheos era darle un nuevo giro a las canciones, deconstruirlas y reinventar su estructura, como hicieron las orquestas de Tito Chicoma y Joe di Roma, y —sobre todo— el propio Melcochita, quien las cantaba con una voz muy singular y un scat criollo que debió impresionar a la audiencia, quien rompía a aplaudir y reír, volviendo felices a sus hogares tras su salida nocturna.
Primera reedición.