Tito Chicoma y su Orquesta
Cumbias y Boogaloos
Tito Chicoma y su Orquesta
Cumbias y Boogaloos
El trompetista peruano Tito Chicoma dedicó su disco de 1968 para el sello MAG a los dos ritmos tropicales de moda en ese momento: “Cumbias Y boogaloos”.
Aunque la cumbia colombiana ya había ganado popularidad mucho antes, el boogaloo fue impulsado en Perú principalmente por el sello MAG, que mantenía a sus oyentes al tanto de los desarrollos en música tropical que llegaban desde Nueva York, publicando y distribuyendo los discos de Alegre Records y grabando versiones locales de los éxitos.
Una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditada ahora por vez primera.
El músico Roberto Enrique “Tito” Chicoma fraguó una de las carreras musicales más sólidas y constantes en Perú. Autodidacta, comenzó tocando el saxofón en la orquesta de su padre, tocando también la trompeta, el piano o el trombón cuando la ocasión lo requería.
En 1959, a los 23 años, Tito se mudó a Lima donde pronto se uniría a las agrupaciones de Koki Palacios y Armando Boza, que le llevaron de tour fuera del país por primera vez. Como músico respetado por méritos propios, Tito decidiría más tarde formar su propia orquesta que pronto fue contratada por América Televisión, haciendo su aparición en programas como “El Show de Juan Silva”, donde acompañaría a los artistas internacionales que visitaban Lima.
En 1966 Tito graba su primer disco bajo su propio nombre para el sello MAG, tocando dos cumbias del grupo colombiano Los Teen Agers. El apoyo recibido por el single le condujo a la grabación de su primer LP, “El ritmo de moda”, donde seguiría con un repertorio colombiano.
A finales de 1967, pone en marcha un nuevo proyecto de álbum en torno a dos ritmos de moda en ese momento: cumbias y boogaloos. La cumbia colombiana se hizo popular en Perú a partir de 1964, cuando orquestas locales como las de Andrés de Colbert, Mario Cavagnaro, Eulogio Molina y Lucho Macedo grabaron éxitos de cumbia, y la popularidad del género ya se disparó cuando Los Pacharacos y Los Demonios del Mantaro lo mezclaron con música andina. El boogaloo se popularizó en Perú por el sello MAG, que mantenía a sus seguidores al corriente de las últimas tendencias en música tropical procedentes de Nueva York lanzando y distribuyendo discos de Alegre Records y grabando versiones como ‘El pito’ y ‘Mamblues’ con músicos locales.
Las sesiones de grabación para “Cumbias y mambos” comenzaron en diciembre de 1967 cuando Tito hizo una de sus primeras composiciones propias: ‘Dale U’. También grabó el tema instrumental ‘La cigüeña’ y ‘Plaza de toros’, ambas composiciones del artista venezolano Hugo Blanco.
A inicios de 1968, Tito y su banda viajaron a Buenos Aires, contratados por boites argentinas para entretener las noches de carnaval con sus cumbias. A su vuelta en febrero, Tito grabaría dos canciones más, ambas del single de Alegre Records: 'Mr. Trumpet Man' y 'El Diri-bop' de los músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz.
Ya en mayo Tito grabaría un par de canciones del guitarrista venezolano Orlando Peñaranda Moros y su grupo Orlando y su combo: 'Pata Pata pelada' y 'A que tú no sabes'. La primera está inspirada por el superéxito internacional de Miriam Makeba ‘Pata Pata’. Las sesiones se completaron con la grabación de ‘La cebolla’, composición de la colombiana Graciela Arango, y también el waltz amazónico ‘La contamanina’, grabado con un beat de cumbia.
El disco se publicó en septiembre de 1968, recibiendo un gran apoyo radiofónico, especialmente las cumbias. Este LP es una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditado ahora por vez primera.
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El trompetista peruano Tito Chicoma dedicó su disco de 1968 para el sello MAG a los dos ritmos tropicales de moda en ese momento: “Cumbias Y boogaloos”.
Aunque la cumbia colombiana ya había ganado popularidad mucho antes, el boogaloo fue impulsado en Perú principalmente por el sello MAG, que mantenía a sus oyentes al tanto de los desarrollos en música tropical que llegaban desde Nueva York, publicando y distribuyendo los discos de Alegre Records y grabando versiones locales de los éxitos.
Una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditada ahora por vez primera.
El músico Roberto Enrique “Tito” Chicoma fraguó una de las carreras musicales más sólidas y constantes en Perú. Autodidacta, comenzó tocando el saxofón en la orquesta de su padre, tocando también la trompeta, el piano o el trombón cuando la ocasión lo requería.
En 1959, a los 23 años, Tito se mudó a Lima donde pronto se uniría a las agrupaciones de Koki Palacios y Armando Boza, que le llevaron de tour fuera del país por primera vez. Como músico respetado por méritos propios, Tito decidiría más tarde formar su propia orquesta que pronto fue contratada por América Televisión, haciendo su aparición en programas como “El Show de Juan Silva”, donde acompañaría a los artistas internacionales que visitaban Lima.
En 1966 Tito graba su primer disco bajo su propio nombre para el sello MAG, tocando dos cumbias del grupo colombiano Los Teen Agers. El apoyo recibido por el single le condujo a la grabación de su primer LP, “El ritmo de moda”, donde seguiría con un repertorio colombiano.
A finales de 1967, pone en marcha un nuevo proyecto de álbum en torno a dos ritmos de moda en ese momento: cumbias y boogaloos. La cumbia colombiana se hizo popular en Perú a partir de 1964, cuando orquestas locales como las de Andrés de Colbert, Mario Cavagnaro, Eulogio Molina y Lucho Macedo grabaron éxitos de cumbia, y la popularidad del género ya se disparó cuando Los Pacharacos y Los Demonios del Mantaro lo mezclaron con música andina. El boogaloo se popularizó en Perú por el sello MAG, que mantenía a sus seguidores al corriente de las últimas tendencias en música tropical procedentes de Nueva York lanzando y distribuyendo discos de Alegre Records y grabando versiones como ‘El pito’ y ‘Mamblues’ con músicos locales.
Las sesiones de grabación para “Cumbias y mambos” comenzaron en diciembre de 1967 cuando Tito hizo una de sus primeras composiciones propias: ‘Dale U’. También grabó el tema instrumental ‘La cigüeña’ y ‘Plaza de toros’, ambas composiciones del artista venezolano Hugo Blanco.
A inicios de 1968, Tito y su banda viajaron a Buenos Aires, contratados por boites argentinas para entretener las noches de carnaval con sus cumbias. A su vuelta en febrero, Tito grabaría dos canciones más, ambas del single de Alegre Records: 'Mr. Trumpet Man' y 'El Diri-bop' de los músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz.
Ya en mayo Tito grabaría un par de canciones del guitarrista venezolano Orlando Peñaranda Moros y su grupo Orlando y su combo: 'Pata Pata pelada' y 'A que tú no sabes'. La primera está inspirada por el superéxito internacional de Miriam Makeba ‘Pata Pata’. Las sesiones se completaron con la grabación de ‘La cebolla’, composición de la colombiana Graciela Arango, y también el waltz amazónico ‘La contamanina’, grabado con un beat de cumbia.
El disco se publicó en septiembre de 1968, recibiendo un gran apoyo radiofónico, especialmente las cumbias. Este LP es una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditado ahora por vez primera.
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Cumbias y Boogaloos
El trompetista peruano Tito Chicoma dedicó su disco de 1968 para el sello MAG a los dos ritmos tropicales de moda en ese momento: “Cumbias Y boogaloos”.
Aunque la cumbia colombiana ya había ganado popularidad mucho antes, el boogaloo fue impulsado en Perú principalmente por el sello MAG, que mantenía a sus oyentes al tanto de los desarrollos en música tropical que llegaban desde Nueva York, publicando y distribuyendo los discos de Alegre Records y grabando versiones locales de los éxitos.
Una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditada ahora por vez primera.
El músico Roberto Enrique “Tito” Chicoma fraguó una de las carreras musicales más sólidas y constantes en Perú. Autodidacta, comenzó tocando el saxofón en la orquesta de su padre, tocando también la trompeta, el piano o el trombón cuando la ocasión lo requería.
En 1959, a los 23 años, Tito se mudó a Lima donde pronto se uniría a las agrupaciones de Koki Palacios y Armando Boza, que le llevaron de tour fuera del país por primera vez. Como músico respetado por méritos propios, Tito decidiría más tarde formar su propia orquesta que pronto fue contratada por América Televisión, haciendo su aparición en programas como “El Show de Juan Silva”, donde acompañaría a los artistas internacionales que visitaban Lima.
En 1966 Tito graba su primer disco bajo su propio nombre para el sello MAG, tocando dos cumbias del grupo colombiano Los Teen Agers. El apoyo recibido por el single le condujo a la grabación de su primer LP, “El ritmo de moda”, donde seguiría con un repertorio colombiano.
A finales de 1967, pone en marcha un nuevo proyecto de álbum en torno a dos ritmos de moda en ese momento: cumbias y boogaloos. La cumbia colombiana se hizo popular en Perú a partir de 1964, cuando orquestas locales como las de Andrés de Colbert, Mario Cavagnaro, Eulogio Molina y Lucho Macedo grabaron éxitos de cumbia, y la popularidad del género ya se disparó cuando Los Pacharacos y Los Demonios del Mantaro lo mezclaron con música andina. El boogaloo se popularizó en Perú por el sello MAG, que mantenía a sus seguidores al corriente de las últimas tendencias en música tropical procedentes de Nueva York lanzando y distribuyendo discos de Alegre Records y grabando versiones como ‘El pito’ y ‘Mamblues’ con músicos locales.
Las sesiones de grabación para “Cumbias y mambos” comenzaron en diciembre de 1967 cuando Tito hizo una de sus primeras composiciones propias: ‘Dale U’. También grabó el tema instrumental ‘La cigüeña’ y ‘Plaza de toros’, ambas composiciones del artista venezolano Hugo Blanco.
A inicios de 1968, Tito y su banda viajaron a Buenos Aires, contratados por boites argentinas para entretener las noches de carnaval con sus cumbias. A su vuelta en febrero, Tito grabaría dos canciones más, ambas del single de Alegre Records: 'Mr. Trumpet Man' y 'El Diri-bop' de los músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz.
Ya en mayo Tito grabaría un par de canciones del guitarrista venezolano Orlando Peñaranda Moros y su grupo Orlando y su combo: 'Pata Pata pelada' y 'A que tú no sabes'. La primera está inspirada por el superéxito internacional de Miriam Makeba ‘Pata Pata’. Las sesiones se completaron con la grabación de ‘La cebolla’, composición de la colombiana Graciela Arango, y también el waltz amazónico ‘La contamanina’, grabado con un beat de cumbia.
El disco se publicó en septiembre de 1968, recibiendo un gran apoyo radiofónico, especialmente las cumbias. Este LP es una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditado ahora por vez primera.
Tito Chicoma y su Orquesta
Cumbias y Boogaloos
El trompetista peruano Tito Chicoma dedicó su disco de 1968 para el sello MAG a los dos ritmos tropicales de moda en ese momento: “Cumbias Y boogaloos”.
Aunque la cumbia colombiana ya había ganado popularidad mucho antes, el boogaloo fue impulsado en Perú principalmente por el sello MAG, que mantenía a sus oyentes al tanto de los desarrollos en música tropical que llegaban desde Nueva York, publicando y distribuyendo los discos de Alegre Records y grabando versiones locales de los éxitos.
Una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditada ahora por vez primera.
El músico Roberto Enrique “Tito” Chicoma fraguó una de las carreras musicales más sólidas y constantes en Perú. Autodidacta, comenzó tocando el saxofón en la orquesta de su padre, tocando también la trompeta, el piano o el trombón cuando la ocasión lo requería.
En 1959, a los 23 años, Tito se mudó a Lima donde pronto se uniría a las agrupaciones de Koki Palacios y Armando Boza, que le llevaron de tour fuera del país por primera vez. Como músico respetado por méritos propios, Tito decidiría más tarde formar su propia orquesta que pronto fue contratada por América Televisión, haciendo su aparición en programas como “El Show de Juan Silva”, donde acompañaría a los artistas internacionales que visitaban Lima.
En 1966 Tito graba su primer disco bajo su propio nombre para el sello MAG, tocando dos cumbias del grupo colombiano Los Teen Agers. El apoyo recibido por el single le condujo a la grabación de su primer LP, “El ritmo de moda”, donde seguiría con un repertorio colombiano.
A finales de 1967, pone en marcha un nuevo proyecto de álbum en torno a dos ritmos de moda en ese momento: cumbias y boogaloos. La cumbia colombiana se hizo popular en Perú a partir de 1964, cuando orquestas locales como las de Andrés de Colbert, Mario Cavagnaro, Eulogio Molina y Lucho Macedo grabaron éxitos de cumbia, y la popularidad del género ya se disparó cuando Los Pacharacos y Los Demonios del Mantaro lo mezclaron con música andina. El boogaloo se popularizó en Perú por el sello MAG, que mantenía a sus seguidores al corriente de las últimas tendencias en música tropical procedentes de Nueva York lanzando y distribuyendo discos de Alegre Records y grabando versiones como ‘El pito’ y ‘Mamblues’ con músicos locales.
Las sesiones de grabación para “Cumbias y mambos” comenzaron en diciembre de 1967 cuando Tito hizo una de sus primeras composiciones propias: ‘Dale U’. También grabó el tema instrumental ‘La cigüeña’ y ‘Plaza de toros’, ambas composiciones del artista venezolano Hugo Blanco.
A inicios de 1968, Tito y su banda viajaron a Buenos Aires, contratados por boites argentinas para entretener las noches de carnaval con sus cumbias. A su vuelta en febrero, Tito grabaría dos canciones más, ambas del single de Alegre Records: 'Mr. Trumpet Man' y 'El Diri-bop' de los músicos puertorriqueños Richie Ray y Bobby Cruz.
Ya en mayo Tito grabaría un par de canciones del guitarrista venezolano Orlando Peñaranda Moros y su grupo Orlando y su combo: 'Pata Pata pelada' y 'A que tú no sabes'. La primera está inspirada por el superéxito internacional de Miriam Makeba ‘Pata Pata’. Las sesiones se completaron con la grabación de ‘La cebolla’, composición de la colombiana Graciela Arango, y también el waltz amazónico ‘La contamanina’, grabado con un beat de cumbia.
El disco se publicó en septiembre de 1968, recibiendo un gran apoyo radiofónico, especialmente las cumbias. Este LP es una joya tropical extremadamente rara y oscura, cargada de cortes para la pista de baile, reeditado ahora por vez primera.