HUGO JASA
ESTADOS DE ÁNIMO
HUGO JASA
ESTADOS DE ÁNIMO
Un nuevo título de la serie de reediciones de álbumes completos que Vampisoul (en coproducción con Little Butterfly Records) está publicando como un valioso complemento del aclamado recopilatorio “América invertida”, centrado en la oscura escena uruguaya de pop y folk experimental de los 80, haciendo que algunos de estos discos puedan volver a estar disponibles.
Hugo Jasa mezcla en sus canciones el glamour de los 80 (cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 y el Roland D50 marcan el sonido del disco) con los ritmos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo, Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
El album se publicó originalmente en 1990 con una única tirada de 300 copias, y ha sido recientemente redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
“Estados de ánimo” de Hugo Jasa se reedita aquí en Vinilo por primera vez, con su arte original e incluyendo un OBI y un encarte con las notas del periodista musical uruguayo Andrés Torrón.
Tras más de una década de dictadura, comenzó en Uruguay un proceso de apertura democrática en los primeros 80. Eran tiempos de efervescencia social y cultural, la música uruguaya vivía un momento especialmente brillante caracterizado por la aparición de una generación de artistas abiertos de miras que unían los nuevos sonidos globales que se abrían paso en el país con la tradición local y regional de música de raíz. Hugo Jasa se encontraba en el epicentro de esta nueva escena musical.
Nacido en una familia vinculada con la música y la danza, Jasa estudió composición, musicología y dirección orquestal y coral, además de ser baterista. También siguió los pasos de su padre como ingeniero de sonido. Algunos de los discos más interesantes publicados en el Uruguay de los 80 se grabaron en los estudios La Batuta, copropiedad de Henry Jasa, padre de Hugo. El lugar se convirtió en un punto de encuentro para una generación de músicos que combinaban su parte más creativa con el trabajo publicitario, colaborando entre ellos en sus discos y conciertos respectivos.
En los escasos momentos en los que el estudio quedaba disponible, Jasa comenzó a experimentar con ideas musicales que imaginaba como una pieza para danza. También intentaba mezclar en sus canciones el glamour de los 80 con los sonidos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo (con quien Jasa grabaría el maravilloso disco “La Mosca”), Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
Cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 o el Roland D50 marcan el sonido del álbum que se publicó a finales de 1990. El mismo año en el que el espectáculo de danza coreografiado por Graciela Martínez se estrenaba con un grupo de bailarines del Ballet Nacional. El LP salió en vinilo con una tirada única de solo 300 copias. Hubo un par de actuaciones de danza y nunca más se interpretó en vivo. “Estados de ánimo” permanece como el único álbum de Jasa.
El disco fue ignorado por el público general, a pesar de ser apreciado por una generación de artistas jóvenes que se comenzaban a adentrar en una música que se situaba a medio camino entre lo analógico y lo digital. La mezcla de máquinas y de instrumentos acústicos, la sofisticación armónica, la mezcla de candombe, música electrónica, jazz y tango, su sonido internacional con un fuerte acento uruguayo, hizo de “Estados de ánimo” un hito para mucha de la música que surgió posteriormente.
En la segunda década de este siglo 21, el disco parece haber sido redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
31 años después de su lanzamiento original, “Estados de ánimo” se reedita aquí por primera vez. Todavía suena fresco y sorprendente, tan creativo y brillante como resultaba en el tiempo de su grabación.
Productos relacionados
22,00€
Un nuevo título de la serie de reediciones de álbumes completos que Vampisoul (en coproducción con Little Butterfly Records) está publicando como un valioso complemento del aclamado recopilatorio “América invertida”, centrado en la oscura escena uruguaya de pop y folk experimental de los 80, haciendo que algunos de estos discos puedan volver a estar disponibles.
Hugo Jasa mezcla en sus canciones el glamour de los 80 (cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 y el Roland D50 marcan el sonido del disco) con los ritmos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo, Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
El album se publicó originalmente en 1990 con una única tirada de 300 copias, y ha sido recientemente redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
“Estados de ánimo” de Hugo Jasa se reedita aquí en Vinilo por primera vez, con su arte original e incluyendo un OBI y un encarte con las notas del periodista musical uruguayo Andrés Torrón.
Tras más de una década de dictadura, comenzó en Uruguay un proceso de apertura democrática en los primeros 80. Eran tiempos de efervescencia social y cultural, la música uruguaya vivía un momento especialmente brillante caracterizado por la aparición de una generación de artistas abiertos de miras que unían los nuevos sonidos globales que se abrían paso en el país con la tradición local y regional de música de raíz. Hugo Jasa se encontraba en el epicentro de esta nueva escena musical.
Nacido en una familia vinculada con la música y la danza, Jasa estudió composición, musicología y dirección orquestal y coral, además de ser baterista. También siguió los pasos de su padre como ingeniero de sonido. Algunos de los discos más interesantes publicados en el Uruguay de los 80 se grabaron en los estudios La Batuta, copropiedad de Henry Jasa, padre de Hugo. El lugar se convirtió en un punto de encuentro para una generación de músicos que combinaban su parte más creativa con el trabajo publicitario, colaborando entre ellos en sus discos y conciertos respectivos.
En los escasos momentos en los que el estudio quedaba disponible, Jasa comenzó a experimentar con ideas musicales que imaginaba como una pieza para danza. También intentaba mezclar en sus canciones el glamour de los 80 con los sonidos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo (con quien Jasa grabaría el maravilloso disco “La Mosca”), Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
Cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 o el Roland D50 marcan el sonido del álbum que se publicó a finales de 1990. El mismo año en el que el espectáculo de danza coreografiado por Graciela Martínez se estrenaba con un grupo de bailarines del Ballet Nacional. El LP salió en vinilo con una tirada única de solo 300 copias. Hubo un par de actuaciones de danza y nunca más se interpretó en vivo. “Estados de ánimo” permanece como el único álbum de Jasa.
El disco fue ignorado por el público general, a pesar de ser apreciado por una generación de artistas jóvenes que se comenzaban a adentrar en una música que se situaba a medio camino entre lo analógico y lo digital. La mezcla de máquinas y de instrumentos acústicos, la sofisticación armónica, la mezcla de candombe, música electrónica, jazz y tango, su sonido internacional con un fuerte acento uruguayo, hizo de “Estados de ánimo” un hito para mucha de la música que surgió posteriormente.
En la segunda década de este siglo 21, el disco parece haber sido redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
31 años después de su lanzamiento original, “Estados de ánimo” se reedita aquí por primera vez. Todavía suena fresco y sorprendente, tan creativo y brillante como resultaba en el tiempo de su grabación.
Productos relacionados
ESTADOS DE ÁNIMO
Un nuevo título de la serie de reediciones de álbumes completos que Vampisoul (en coproducción con Little Butterfly Records) está publicando como un valioso complemento del aclamado recopilatorio “América invertida”, centrado en la oscura escena uruguaya de pop y folk experimental de los 80, haciendo que algunos de estos discos puedan volver a estar disponibles.
Hugo Jasa mezcla en sus canciones el glamour de los 80 (cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 y el Roland D50 marcan el sonido del disco) con los ritmos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo, Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
El album se publicó originalmente en 1990 con una única tirada de 300 copias, y ha sido recientemente redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
“Estados de ánimo” de Hugo Jasa se reedita aquí en Vinilo por primera vez, con su arte original e incluyendo un OBI y un encarte con las notas del periodista musical uruguayo Andrés Torrón.
Tras más de una década de dictadura, comenzó en Uruguay un proceso de apertura democrática en los primeros 80. Eran tiempos de efervescencia social y cultural, la música uruguaya vivía un momento especialmente brillante caracterizado por la aparición de una generación de artistas abiertos de miras que unían los nuevos sonidos globales que se abrían paso en el país con la tradición local y regional de música de raíz. Hugo Jasa se encontraba en el epicentro de esta nueva escena musical.
Nacido en una familia vinculada con la música y la danza, Jasa estudió composición, musicología y dirección orquestal y coral, además de ser baterista. También siguió los pasos de su padre como ingeniero de sonido. Algunos de los discos más interesantes publicados en el Uruguay de los 80 se grabaron en los estudios La Batuta, copropiedad de Henry Jasa, padre de Hugo. El lugar se convirtió en un punto de encuentro para una generación de músicos que combinaban su parte más creativa con el trabajo publicitario, colaborando entre ellos en sus discos y conciertos respectivos.
En los escasos momentos en los que el estudio quedaba disponible, Jasa comenzó a experimentar con ideas musicales que imaginaba como una pieza para danza. También intentaba mezclar en sus canciones el glamour de los 80 con los sonidos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo (con quien Jasa grabaría el maravilloso disco “La Mosca”), Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
Cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 o el Roland D50 marcan el sonido del álbum que se publicó a finales de 1990. El mismo año en el que el espectáculo de danza coreografiado por Graciela Martínez se estrenaba con un grupo de bailarines del Ballet Nacional. El LP salió en vinilo con una tirada única de solo 300 copias. Hubo un par de actuaciones de danza y nunca más se interpretó en vivo. “Estados de ánimo” permanece como el único álbum de Jasa.
El disco fue ignorado por el público general, a pesar de ser apreciado por una generación de artistas jóvenes que se comenzaban a adentrar en una música que se situaba a medio camino entre lo analógico y lo digital. La mezcla de máquinas y de instrumentos acústicos, la sofisticación armónica, la mezcla de candombe, música electrónica, jazz y tango, su sonido internacional con un fuerte acento uruguayo, hizo de “Estados de ánimo” un hito para mucha de la música que surgió posteriormente.
En la segunda década de este siglo 21, el disco parece haber sido redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
31 años después de su lanzamiento original, “Estados de ánimo” se reedita aquí por primera vez. Todavía suena fresco y sorprendente, tan creativo y brillante como resultaba en el tiempo de su grabación.
HUGO JASA
ESTADOS DE ÁNIMO
Un nuevo título de la serie de reediciones de álbumes completos que Vampisoul (en coproducción con Little Butterfly Records) está publicando como un valioso complemento del aclamado recopilatorio “América invertida”, centrado en la oscura escena uruguaya de pop y folk experimental de los 80, haciendo que algunos de estos discos puedan volver a estar disponibles.
Hugo Jasa mezcla en sus canciones el glamour de los 80 (cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 y el Roland D50 marcan el sonido del disco) con los ritmos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo, Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
El album se publicó originalmente en 1990 con una única tirada de 300 copias, y ha sido recientemente redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
“Estados de ánimo” de Hugo Jasa se reedita aquí en Vinilo por primera vez, con su arte original e incluyendo un OBI y un encarte con las notas del periodista musical uruguayo Andrés Torrón.
Tras más de una década de dictadura, comenzó en Uruguay un proceso de apertura democrática en los primeros 80. Eran tiempos de efervescencia social y cultural, la música uruguaya vivía un momento especialmente brillante caracterizado por la aparición de una generación de artistas abiertos de miras que unían los nuevos sonidos globales que se abrían paso en el país con la tradición local y regional de música de raíz. Hugo Jasa se encontraba en el epicentro de esta nueva escena musical.
Nacido en una familia vinculada con la música y la danza, Jasa estudió composición, musicología y dirección orquestal y coral, además de ser baterista. También siguió los pasos de su padre como ingeniero de sonido. Algunos de los discos más interesantes publicados en el Uruguay de los 80 se grabaron en los estudios La Batuta, copropiedad de Henry Jasa, padre de Hugo. El lugar se convirtió en un punto de encuentro para una generación de músicos que combinaban su parte más creativa con el trabajo publicitario, colaborando entre ellos en sus discos y conciertos respectivos.
En los escasos momentos en los que el estudio quedaba disponible, Jasa comenzó a experimentar con ideas musicales que imaginaba como una pieza para danza. También intentaba mezclar en sus canciones el glamour de los 80 con los sonidos uruguayos de afro-candombe. Un talentoso grupo de talentos locales, como Eduardo Mateo (con quien Jasa grabaría el maravilloso disco “La Mosca”), Hugo Fattoruso, Jorge Galemire o Mariana Ingold, tomaron parte en estas sesiones.
Cajas de ritmo y sintetizadores como el Yamaha DX7 o el Roland D50 marcan el sonido del álbum que se publicó a finales de 1990. El mismo año en el que el espectáculo de danza coreografiado por Graciela Martínez se estrenaba con un grupo de bailarines del Ballet Nacional. El LP salió en vinilo con una tirada única de solo 300 copias. Hubo un par de actuaciones de danza y nunca más se interpretó en vivo. “Estados de ánimo” permanece como el único álbum de Jasa.
El disco fue ignorado por el público general, a pesar de ser apreciado por una generación de artistas jóvenes que se comenzaban a adentrar en una música que se situaba a medio camino entre lo analógico y lo digital. La mezcla de máquinas y de instrumentos acústicos, la sofisticación armónica, la mezcla de candombe, música electrónica, jazz y tango, su sonido internacional con un fuerte acento uruguayo, hizo de “Estados de ánimo” un hito para mucha de la música que surgió posteriormente.
En la segunda década de este siglo 21, el disco parece haber sido redescubierto por DJs, músicos y coleccionistas de vinilos de todo el mundo gracias a internet, alcanzando un estatus de culto y convirtiéndose en una buscadísima pieza de colección.
31 años después de su lanzamiento original, “Estados de ánimo” se reedita aquí por primera vez. Todavía suena fresco y sorprendente, tan creativo y brillante como resultaba en el tiempo de su grabación.