Los Robbins, el histórico grupo originario de La Ceiba, comenzó un 4 de febrero de 1967 en un lugar donde no había fácil acceso a instrumentos eléctricos. Fue Ricardo Pereira que un día llegó a La Ceiba con la primera guitarra eléctrica, lleno de emoción buscó a otros amigos entusiastas por la música y fue entonces que decidieron formar algo que en ese entonces se conocía como conjunto musical; el cual fue formado originalmente por una guitarra eléctrica, una concertina y un redoblante de banda de guerra de un colegio local. Además estaban acompañados por dos vocales femeninas y un vocal principal. Comenzaron ejecutando éxitos de la época como 'Lupe', 'El último beso' y 'Ana', entre otros muchos. Un día decidieron reunirse para discutir lo que sería el nombre de la agrupación y, en compañía de Armando Gochez, hermano de Julio Gochez, comenzaron con la típica sesión de graciosos nombres que no recibían la aprobación de ninguno de ellos, hasta que Armando Gochez tuvo la brillante idea de mencionar un peculiar pajarito cantor de pecho rojo anaranjado conocido como Robbin. Éste fue uno de los comienzos del rock hondureño. Con un sonido único que los diferenciaba de cualquier grupo del momento, marcaban su estilo con una rica combinación de rocksteady, balada, flamenco y surf, era la fórmula perfecta del sonido Robbins. La agrupación fue evolucionando, cambiando alguno de sus integrantes hasta quedar oficialmente conformados por: Alfredo Matute (bajo), Mike Mejía (cantante), Mario Motiño (batería), Julio Gochez (concertina), Ricardo Pereira (segunda guitarra) y Guayo Cedeño (guitarra solista). Este grupo de músicos y amigos inseparables conformaron una de las bandas de rock & roll más importantes del país, y fueron la primera banda en grabar un disco de 45 RPM. 'Ceibita en verano', grabada en Costa Rica, estuvo en el primer lugar del Hit Parade de New York, y los llevo a ser la primera banda en salir de gira y representar a Honduras en los Estados Unidos. Luego de eso siguieron grabando en El Salvador, ya que Honduras no contaba con estudios de grabación. En esos días presenciar un concierto de Los Robbins era toda una locura que solo se podía comparar con el fenómeno Beatles. Luego de un buen tiempo Los Robbins llegaron a ser una de las bandas más solicitadas del país, y así lo fueron durante mucho tiempo. La música de los Robbins sigue sonando no solo en los corazones de los hondureños, aún suenan en las radios sus inolvidables éxitos. Guayo Cedeño. Publicado en Electro Harmonix.