Este disco es el primero de una serie de reediciones de álbumes completos que Vampisoul (en co-producción con Little Butterfly Records) edita como valioso complemento de nuestro reciente y celebrado recopilatorio “América invertida”, un trabajo que se centra en la escena uruguaya de pop y folk experimental en los 80, haciendo que algunos de esos discos tan esenciales como difíciles de conseguir vuelvan a estar de nuevo disponibles.

Ambientes sonoros creados con sintetizadores, paisajes acústicos, canción de autor y toques sutiles de percusión candombe se combinaban en buena parte de la producción musical de Uruguay en los 80. Un sonido muy singular fue desarrollado por un pequeño grupo de artistas de enorme talento dentro de los límites de Montevideo, la capital del país.

“Mujer de sal junto a un hombre vuelto carbón” fue prácticamente ignorado en Uruguay cuando salió, pese a que Jaime Roos se había convertido en 1985 en uno de los artistas más populares del país. Era un álbum muy alejado de su perfil más conocido, pero también muy diferente a todo. Aún hoy sigue siendo una obra fuera de tiempo. Las intrincadas melodías y la delicada voz de Estela Magnone pueden trazar paralelismos con las de Elizabeth Fraser y el ethereal pop de Cocteau Twins. Las extrañas texturas del sintetizador Juno y las máquinas de ritmo nos hacen pensar en bandas que salieron después de este álbum como Broadcast o Stereolab.

El uso de sonidos muy orgánicos junto a instrumentos electrónicos con timbres y programaciones que realzan su carácter “artificial”, son parte de ese concepto. Dentro de ese despojamiento hay arreglos de una enorme sofisticación armónica o canciones donde con muy pocos elementos se llega a un clima onírico y casi mántrico como ‘Tras tus ojos’ (que ya ha recibido el apoyo de DJs como Gilles Peterson, Bradley Zero o John Gomez en sus respectivos programas de radio).

Este álbum de pareja, solo se parece a sí mismo y su encanto intemporal se mantiene intacto 35 años después.