Burning
Noches de Rock & Roll
18,00€
Munster
Burning
Noches de Rock & Roll
El quinto álbum de Burning, originalmente editado en 1984, disponible de nuevo en vinilo. Como deja claro el título, “Noches de rock & roll” fue un impresionante regreso al rock callejero de sus primeros LPs.
Al fin, el quinto disco de Burning disponible tras permanecer cerca de tres décadas ilocalizable en condiciones óptimas. Olviden versiones baratas en series baratas con sonido aplastado y típico de las producciones baratas: la joya oculta de la discografía de los reyes de las noches de Madrid, siempre noches de rock & roll, rescatada con buen sonido y magnífica presentación. Una joya que tiene su historia.Veamos. Burning, convertidos ya en icono del rock español, acababan de partirse prácticamente por la mitad.Toño, su carismático cantante, comunicó a sus socios Pepe Risi (guitarrista) y Johnny Cifuentes (teclados) que se iba a vivir a Bilbao y que pretendía embarcarse en un nuevo proyecto musical. Le acompañaría Manolo, el bajista que sustituyó al creador de la banda, Enrique Pérez.Toño ofreció a Risi la posibilidad de unirse a ellos, opción que este rehusó consciente de que aceptar suponía firmar el certificado de defunción del grupo. Para algunos de sus seguidores, ahí acababa la historia de una formación debilitada por el abuso de las drogas duras y por la falta de sintonía personal. Para Pepe y Johnny, se presentaba la oportunidad de mantener con vida a Burning y de demostrar que eran capaces de componer e interpretar material a la altura de lo que se esperaba de ellos. Junto al duo seguía Miguel, su Bobby Keys particular, manteniendo su pasión por el rock callejero, esa mezcla de dulzura y chulería que tan bien dominaban. Su paso por los Estudios Sonoland dio como resultado nueve canciones excelentes, empezando por la pegadiza ‘Esto es un atraco’ y acabando con la frenética ‘Nena’, pasando por ‘Una noche sin ti’, posiblemente la mejor canción que jamás escribieron. Retratos carcelarios como ‘Johnny el Seco’ y ‘Tú de azul y yo no’, ajustes de cuentas con su antiguo vocalista (la dura ‘Y no lo sabrás’), guiños a Velvet Underground (‘Corazón solitario’), sensibles baladas (¿no es una preciosidad ‘El sueño de tu sonrisa’?) y uno de los temas más intensos emocionalmente de su carrera (‘Cristina’, dedicada a una amiga de Risi asesinada por un traficante de heroína), todo encaja a la perfección. Habían vuelto las noches de rock & roll tras sus devaneos con los sonidos de la new wave, tras dos discos irregulares que combinaban aciertos y salidas de tono. Lo hacían propulsados por el nervio de una sección rítmica solvente y profesional.Arturo y Eloy les cubrían las espaldas, y ellos recuperaban parte de su vigor inicial.Ya no eran los melenudos de extrarradio que aullaban gritos de lujuria, que le pedían a su chica que moviera las caderas adelante y atrás, que se iban de copas con tipos peligrosos como Jim Dinamita. Pero sabían mejor que nadie cómo cantar auténtico rock & roll en castellano. Pepe y Johnny podían.Trabajaron duro, recuperaron antiguas melodías de canciones no publicadas y les dieron nueva vida, componiendo temas de los que dependía el futuro de su grupo. No parecía que fueran a tener una segunda oportunidad, si la primera resultaba fallida. Unos litros de Johnnie Walker ayudaron a distender el ambiente, y pronto el disco estuvo listo para ser publicado. De nuevo por Belter, una discográfica que había crecido de forma vertiginosa. Cuando el disco empieza a ser promocionado y la mayoría de sus copias todavía permanecen en el almacén de su sello, pendientes de ser distribuidas, Belter quiebra. La discográfica murió de éxito, ellos vieron como potenciales éxitos no llegaban a las tiendas. Acababa de nacer el disco maldito de Burning. Alfred Crespo. Publicado por Vinilísssimo.
Productos relacionados
18,00€
El quinto álbum de Burning, originalmente editado en 1984, disponible de nuevo en vinilo. Como deja claro el título, “Noches de rock & roll” fue un impresionante regreso al rock callejero de sus primeros LPs.
Al fin, el quinto disco de Burning disponible tras permanecer cerca de tres décadas ilocalizable en condiciones óptimas. Olviden versiones baratas en series baratas con sonido aplastado y típico de las producciones baratas: la joya oculta de la discografía de los reyes de las noches de Madrid, siempre noches de rock & roll, rescatada con buen sonido y magnífica presentación. Una joya que tiene su historia.Veamos. Burning, convertidos ya en icono del rock español, acababan de partirse prácticamente por la mitad.Toño, su carismático cantante, comunicó a sus socios Pepe Risi (guitarrista) y Johnny Cifuentes (teclados) que se iba a vivir a Bilbao y que pretendía embarcarse en un nuevo proyecto musical. Le acompañaría Manolo, el bajista que sustituyó al creador de la banda, Enrique Pérez.Toño ofreció a Risi la posibilidad de unirse a ellos, opción que este rehusó consciente de que aceptar suponía firmar el certificado de defunción del grupo. Para algunos de sus seguidores, ahí acababa la historia de una formación debilitada por el abuso de las drogas duras y por la falta de sintonía personal. Para Pepe y Johnny, se presentaba la oportunidad de mantener con vida a Burning y de demostrar que eran capaces de componer e interpretar material a la altura de lo que se esperaba de ellos. Junto al duo seguía Miguel, su Bobby Keys particular, manteniendo su pasión por el rock callejero, esa mezcla de dulzura y chulería que tan bien dominaban. Su paso por los Estudios Sonoland dio como resultado nueve canciones excelentes, empezando por la pegadiza ‘Esto es un atraco’ y acabando con la frenética ‘Nena’, pasando por ‘Una noche sin ti’, posiblemente la mejor canción que jamás escribieron. Retratos carcelarios como ‘Johnny el Seco’ y ‘Tú de azul y yo no’, ajustes de cuentas con su antiguo vocalista (la dura ‘Y no lo sabrás’), guiños a Velvet Underground (‘Corazón solitario’), sensibles baladas (¿no es una preciosidad ‘El sueño de tu sonrisa’?) y uno de los temas más intensos emocionalmente de su carrera (‘Cristina’, dedicada a una amiga de Risi asesinada por un traficante de heroína), todo encaja a la perfección. Habían vuelto las noches de rock & roll tras sus devaneos con los sonidos de la new wave, tras dos discos irregulares que combinaban aciertos y salidas de tono. Lo hacían propulsados por el nervio de una sección rítmica solvente y profesional.Arturo y Eloy les cubrían las espaldas, y ellos recuperaban parte de su vigor inicial.Ya no eran los melenudos de extrarradio que aullaban gritos de lujuria, que le pedían a su chica que moviera las caderas adelante y atrás, que se iban de copas con tipos peligrosos como Jim Dinamita. Pero sabían mejor que nadie cómo cantar auténtico rock & roll en castellano. Pepe y Johnny podían.Trabajaron duro, recuperaron antiguas melodías de canciones no publicadas y les dieron nueva vida, componiendo temas de los que dependía el futuro de su grupo. No parecía que fueran a tener una segunda oportunidad, si la primera resultaba fallida. Unos litros de Johnnie Walker ayudaron a distender el ambiente, y pronto el disco estuvo listo para ser publicado. De nuevo por Belter, una discográfica que había crecido de forma vertiginosa. Cuando el disco empieza a ser promocionado y la mayoría de sus copias todavía permanecen en el almacén de su sello, pendientes de ser distribuidas, Belter quiebra. La discográfica murió de éxito, ellos vieron como potenciales éxitos no llegaban a las tiendas. Acababa de nacer el disco maldito de Burning. Alfred Crespo. Publicado por Vinilísssimo.
Productos relacionados
Noches de Rock & Roll
El quinto álbum de Burning, originalmente editado en 1984, disponible de nuevo en vinilo. Como deja claro el título, “Noches de rock & roll” fue un impresionante regreso al rock callejero de sus primeros LPs.
Al fin, el quinto disco de Burning disponible tras permanecer cerca de tres décadas ilocalizable en condiciones óptimas. Olviden versiones baratas en series baratas con sonido aplastado y típico de las producciones baratas: la joya oculta de la discografía de los reyes de las noches de Madrid, siempre noches de rock & roll, rescatada con buen sonido y magnífica presentación. Una joya que tiene su historia.Veamos. Burning, convertidos ya en icono del rock español, acababan de partirse prácticamente por la mitad.Toño, su carismático cantante, comunicó a sus socios Pepe Risi (guitarrista) y Johnny Cifuentes (teclados) que se iba a vivir a Bilbao y que pretendía embarcarse en un nuevo proyecto musical. Le acompañaría Manolo, el bajista que sustituyó al creador de la banda, Enrique Pérez.Toño ofreció a Risi la posibilidad de unirse a ellos, opción que este rehusó consciente de que aceptar suponía firmar el certificado de defunción del grupo. Para algunos de sus seguidores, ahí acababa la historia de una formación debilitada por el abuso de las drogas duras y por la falta de sintonía personal. Para Pepe y Johnny, se presentaba la oportunidad de mantener con vida a Burning y de demostrar que eran capaces de componer e interpretar material a la altura de lo que se esperaba de ellos. Junto al duo seguía Miguel, su Bobby Keys particular, manteniendo su pasión por el rock callejero, esa mezcla de dulzura y chulería que tan bien dominaban. Su paso por los Estudios Sonoland dio como resultado nueve canciones excelentes, empezando por la pegadiza ‘Esto es un atraco’ y acabando con la frenética ‘Nena’, pasando por ‘Una noche sin ti’, posiblemente la mejor canción que jamás escribieron. Retratos carcelarios como ‘Johnny el Seco’ y ‘Tú de azul y yo no’, ajustes de cuentas con su antiguo vocalista (la dura ‘Y no lo sabrás’), guiños a Velvet Underground (‘Corazón solitario’), sensibles baladas (¿no es una preciosidad ‘El sueño de tu sonrisa’?) y uno de los temas más intensos emocionalmente de su carrera (‘Cristina’, dedicada a una amiga de Risi asesinada por un traficante de heroína), todo encaja a la perfección. Habían vuelto las noches de rock & roll tras sus devaneos con los sonidos de la new wave, tras dos discos irregulares que combinaban aciertos y salidas de tono. Lo hacían propulsados por el nervio de una sección rítmica solvente y profesional.Arturo y Eloy les cubrían las espaldas, y ellos recuperaban parte de su vigor inicial.Ya no eran los melenudos de extrarradio que aullaban gritos de lujuria, que le pedían a su chica que moviera las caderas adelante y atrás, que se iban de copas con tipos peligrosos como Jim Dinamita. Pero sabían mejor que nadie cómo cantar auténtico rock & roll en castellano. Pepe y Johnny podían.Trabajaron duro, recuperaron antiguas melodías de canciones no publicadas y les dieron nueva vida, componiendo temas de los que dependía el futuro de su grupo. No parecía que fueran a tener una segunda oportunidad, si la primera resultaba fallida. Unos litros de Johnnie Walker ayudaron a distender el ambiente, y pronto el disco estuvo listo para ser publicado. De nuevo por Belter, una discográfica que había crecido de forma vertiginosa. Cuando el disco empieza a ser promocionado y la mayoría de sus copias todavía permanecen en el almacén de su sello, pendientes de ser distribuidas, Belter quiebra. La discográfica murió de éxito, ellos vieron como potenciales éxitos no llegaban a las tiendas. Acababa de nacer el disco maldito de Burning. Alfred Crespo. Publicado por Vinilísssimo.
El quinto álbum de Burning, originalmente editado en 1984, disponible de nuevo en vinilo. Como deja claro el título, “Noches de rock & roll” fue un impresionante regreso al rock callejero de sus primeros LPs.
Al fin, el quinto disco de Burning disponible tras permanecer cerca de tres décadas ilocalizable en condiciones óptimas. Olviden versiones baratas en series baratas con sonido aplastado y típico de las producciones baratas: la joya oculta de la discografía de los reyes de las noches de Madrid, siempre noches de rock & roll, rescatada con buen sonido y magnífica presentación. Una joya que tiene su historia.Veamos. Burning, convertidos ya en icono del rock español, acababan de partirse prácticamente por la mitad.Toño, su carismático cantante, comunicó a sus socios Pepe Risi (guitarrista) y Johnny Cifuentes (teclados) que se iba a vivir a Bilbao y que pretendía embarcarse en un nuevo proyecto musical. Le acompañaría Manolo, el bajista que sustituyó al creador de la banda, Enrique Pérez.Toño ofreció a Risi la posibilidad de unirse a ellos, opción que este rehusó consciente de que aceptar suponía firmar el certificado de defunción del grupo. Para algunos de sus seguidores, ahí acababa la historia de una formación debilitada por el abuso de las drogas duras y por la falta de sintonía personal. Para Pepe y Johnny, se presentaba la oportunidad de mantener con vida a Burning y de demostrar que eran capaces de componer e interpretar material a la altura de lo que se esperaba de ellos. Junto al duo seguía Miguel, su Bobby Keys particular, manteniendo su pasión por el rock callejero, esa mezcla de dulzura y chulería que tan bien dominaban. Su paso por los Estudios Sonoland dio como resultado nueve canciones excelentes, empezando por la pegadiza ‘Esto es un atraco’ y acabando con la frenética ‘Nena’, pasando por ‘Una noche sin ti’, posiblemente la mejor canción que jamás escribieron. Retratos carcelarios como ‘Johnny el Seco’ y ‘Tú de azul y yo no’, ajustes de cuentas con su antiguo vocalista (la dura ‘Y no lo sabrás’), guiños a Velvet Underground (‘Corazón solitario’), sensibles baladas (¿no es una preciosidad ‘El sueño de tu sonrisa’?) y uno de los temas más intensos emocionalmente de su carrera (‘Cristina’, dedicada a una amiga de Risi asesinada por un traficante de heroína), todo encaja a la perfección. Habían vuelto las noches de rock & roll tras sus devaneos con los sonidos de la new wave, tras dos discos irregulares que combinaban aciertos y salidas de tono. Lo hacían propulsados por el nervio de una sección rítmica solvente y profesional.Arturo y Eloy les cubrían las espaldas, y ellos recuperaban parte de su vigor inicial.Ya no eran los melenudos de extrarradio que aullaban gritos de lujuria, que le pedían a su chica que moviera las caderas adelante y atrás, que se iban de copas con tipos peligrosos como Jim Dinamita. Pero sabían mejor que nadie cómo cantar auténtico rock & roll en castellano. Pepe y Johnny podían.Trabajaron duro, recuperaron antiguas melodías de canciones no publicadas y les dieron nueva vida, componiendo temas de los que dependía el futuro de su grupo. No parecía que fueran a tener una segunda oportunidad, si la primera resultaba fallida. Unos litros de Johnnie Walker ayudaron a distender el ambiente, y pronto el disco estuvo listo para ser publicado. De nuevo por Belter, una discográfica que había crecido de forma vertiginosa. Cuando el disco empieza a ser promocionado y la mayoría de sus copias todavía permanecen en el almacén de su sello, pendientes de ser distribuidas, Belter quiebra. La discográfica murió de éxito, ellos vieron como potenciales éxitos no llegaban a las tiendas. Acababa de nacer el disco maldito de Burning. Alfred Crespo. Publicado por Vinilísssimo.