Con su blues garagero y rockerizado, The Soledad Brothers son una máquina de riffs jugosos salidos de cualquier tugurio ilegal de carretera y manta. Parte Rolling Stones, parte blues del delta y parte punk, los Hermanos musican un rock bluesero en la senda de la Jon Spencer Blues Explosion o Immortal Lee County Killers. El resultado es un disco apabullante -sin duda el mejor de su carrera. Mostrando influencias de variado pelaje, desde Dr. John y Albert Ayler a Syd Barrett y Neil Young, el álbum trasciende completamente el blues garagero directo que había caracterizado los discos anteriores del grupo desde su formación en 1995 (la misma hornada y escena que vio nacer a White Stripes, Brendan Benson y los Greenhornes). “Este disco es una prueba de buen hacer artesanal y de orgullo,” dice Walker. “Hay una cierta escasez de ambas cualidades en la música de hoy y queríamos hacer algo al respecto. Estamos satisfechos con el resultado.” Hay un sentimiento común de que este disco les sacará de la sombra proyectada por sus más exitosos colegas. Ciertamente hay pocas bandas más devotamente reverenciadas por sus contemporáneos. ¿La razón? Bueno. Tienen el espíritu y el alma. Y pronto todo el mundo lo sabrá.