Obra cumbre del rock progresivo español, “Ciclos” también fue la despedida de Los Canarios, el grupo fundado por Teddy Bautista. Publicado en 1974, se trata de un pasmoso disco conceptual basado en “Las Cuatro Estaciones” de Vivaldi que incorpora sintetizadores, mellotrones, vibráfono, guitarras eléctricas, una soprano y coros clásicos. Reconocidos como el gran grupo español de soul, Los Canarios emergieron en 1967 y todavía son recordados por piezas tan explosivas como ‘Get On Your Knees’ o ‘Free Yourself’. Pero Los Canarios tuvieron una insólita encarnación final, en la onda del rock progresivo. Hacia 1973, las inquietudes musicales y filosóficas del cantante Teddy Bautista le llevaron a romper con sus compañeros, que se escindieron bajo el nombre de Alcatraz. Teddy recompuso Los Canarios con una formación internacional: el baterista Alain Richard, el teclista Mathias Sanvellian, el bajista Christian Mellies y el guitarrista Antonio García de Diego. Todos ellos, instrumentistas audaces y polivalentes; García de Diego todavía funciona como músico esencial para algunos de los artistas más populares del país. Sólo el carisma de Bautista puede explicar que lograra materializar “Ciclos”, posiblemente la producción más compleja del rock español de los setenta. Si hoy nos suena asombroso, en 1974 iba en contra de todas las tendencias del mercado: aquel año, triunfaban cantautores como Joan Manuel Serrat, Patxi Andión o Lluis Llach; en las listas de venta, prácticamente no había ni rastro del rock nacional, reducido a la clandestinidad underground. Bautista había descubierto los prodigios de los sintetizadores, melotrones y secuenciadores; mucho más adelante, trabajaría en solitario, exclusivamente con máquinas, pero “Ciclos” fue una obra colectiva. Alfredo Carrión dirigió a un coro procedente de la Escuela Nacional de Canto; Rudmini Sukmawati, hija del legendario presidente indonesio Sukarno, hizo alardes de cantante de ópera. Aunque Teddy y García de Diego encarnaron a varios personajes, se necesitaron otros músicos y vocalistas. Se suele describir “Ciclos” como la versión en rock sinfónico de “Las cuatro estaciones”. Eso lo situaría cerca de discos como “Pictures At An Exhibition”, de Emerson, Lake & Palmer, pero no: las partituras de Vivaldi están integradas en un inmenso lienzo con elementos de rock, jazz, soul y añejas músicas populares. Tienen gran protagonismo los teclados, aunque esta es una obra narrativa, donde multitud de voces explican la historia. Más difícil resulta sintetizar el argumento: pretende retratar la historia de la humanidad, desde el Big Bang hasta el Apocalipsis, a través de las andanzas de un personaje llamado Embryo. “Ciclos” llamó la atención pero sus ventas resultaron escasas para lo que entonces era una fenomenal inversión; no tuvo continuación y Los Canarios dejaron de existir. Diego A Manrique. Publicado por Vinilísssimo