Grabación de desarmante delicadeza, el único álbum de Pic-Nic fue editado por el sello Hispavox allá por el nebuloso 1968 tras el escaso año de vida del quinteto, y venía envuelto en una tan inocente como conmovedora portada que enseguida invitaba a ir más allá de la misma. La formación del grupo comienza en la Barcelona de 1966 tras los restos de Brenner’s Folk, efímero pero sólido grupo formado por el músico venezolano Vytas Brenner, donde ya estaba prácticamente la formación original de lo que luego fue Pic-Nic, principalmente el guitarrista Toti Soler, entonces con 17 años, Jordi Sabatés y, por supuesto, la propia Jeanette, que llegaría a cantar en catalán el tema ‘Clara llum’. Completaban la formación Isidoro Doro de Montaberry y el mexicano Mario Alfonso Al Cárdenas. Era Jeanette (Janette Anne Dimech, Londres, 1951) hija de la diáspora, de madre canaria y padre del antiguo Congo Belga. Desde su Inglaterra natal su familia había marchado a los Estados Unidos (Chicago y Los Angeles), donde permanecería hasta 1964, fecha en la que con 14 años vendría a Barcelona, impregnada su tierna voz de los ecos californianos del folk-rock. Rafael Turia, hombre de radio, pulcro intérprete en castellano de Donovan en Discos Belter y actual doblador cinematográfico, los presentó a un sello importante, Hispavox. La historia oficial comienza tras el encuentro del grupo con el sello madrileño. Tuvieron suerte, en pocas discográficas había menos ogros y más talento por metro cuadrado: el productor Rafael Trabucchelli salió a su encuentro y con eso queda dicho todo. Les cambió su nombre de origen por Pic-Nic y enseguida colocó a Jeanette como cantante. Grabaron su primer single, ‘Cállate niña’ / ‘Negra estrella’ (1967), y lograron con osadía mantenerlo durante diez semanas en el número uno de las listas. Tras su igualmente exitoso segundo sencillo, ‘Amanecer’ / ‘No digas nada’ (1968), accedieron a lo que sería su único LP. Dotado de un lirismo preadolescente fuera de lo común, los arreglos y producción de Trabucchelli lograron cristalizar unas baladas folk en algo que por aquí no había tenido un antes y que luego, ni siquiera en la carrera de Jeanette en solitario, tendría un después. Además del ‘Te esperaré’ de Vytas Brenner, las versiones del ‘Tiny Sparrow’ de Peter, Paul & Mary (‘Negra estrella’), el ‘Society’s Child’ de Janis Ian (aún cambiando el tono antirracista del original y con el nombre de ‘Él es distinto a ti’) y el ‘San Francisco Bay Blues’ del viejo cantante de blues Jesse Fuller (único tema cantado en inglés) campeaban con autoridad discutiendo a los originales palmo a palmo de su desarrollo. Aunque ningún otro tema como ‘Cállate, niña’ para definir el espíritu del álbum. Nana cantada entre dos niñas tras la muerte de la madre de una de ellas, sin rastro pues del mundo adulto, pletórica melódicamente a pesar de su sencillez y con un empleo del triángulo, la armónica y la segunda voz masculina absolutamente espectral. Abundando en la vertiente más lolita de su personalidad, Jeanette iniciaría dos años después una exitosa carrera en solitario. Trabajó en atractivos y variados registros con Manuel Alejandro, José Luis Perales y el francés André Popp, todos ellos de grato recuerdo, pero como era de esperar Pic-Nic nunca más se volvieron a reunir. Vicente Fabuel. Publicado por Vinilísssimo