El pionero del punk y líder de Eater, Andy Blade, lanza su séptimo álbum en solitario, continuación del aclamado por la crítica “Being Alive Is Fun” de 2024, avalado por los hermanos Sparks.

Este nuevo trabajo está impregnado del habitual enfoque poco convencional de Blade y sus temas característicos: mapas estelares, ovnis y un guiño ligeramente retorcido a la trágica heroína de los años 70, Karen Carpenter. Con Blade, obtienes lo que mereces, y con “Tiny Specks…” te recompensa con un rico código para descifrar a tu propio ritmo. Pero por encima de todo, destaca la calidad de sus composiciones.

El tema de apertura,’ Karen Is The Drummer’ (con la participación de la colaboradora habitual de Blade a las voces, Katerina Sharkova de PseudoPomp), parece inquietantemente autoexplicativo, aunque algo no va bien en el mundo A.O.R. de los Carpenter: "Solo están ella, su hermano y la indiferencia de sus padres hacia esa chica".

Tiffany Anders, vocalista ocasional de Dinosaur Jr, aporta un matiz pop pero inquietante a ‘I’m Not Myself’. Myura Amara, de PollyPikPocketz, aparece en la breve pero deliciosa ‘About That’. Matilda Scotland, la carismática cantante punk de Quick Romance, añade su aura generación Z al veraniego ‘I Like It When You’re Happy’.

Bob “Derwood” Andrews, exguitarrista de Generation X y colaborador habitual de Blade en los últimos tiempos, vuelve a tener un papel destacado en “Tiny Specks…”. Al igual que con la voz de Katerina Sharkova, las líneas de guitarra de Derwood se entrelazan con la melódica voz de Blade como si hubiesen nacido para ir juntas.

‘This Place’ es otro de los temas clave, y capta el ambiente claustrofóbico y genocida de lo que lleva ocurriendo en Gaza/Palestina desde hace más de dos años. “Esto no es tanto una canción de protesta como un ruido que hay en mi cabeza”.

Si John Lydon es la Widow Twanky del punk, y Billy Idol su Elvis, entonces Andy Blade debe ser, sin duda, el Sinatra del punk.