Highlife Time Vol.1

VVAA

Highlife Time Vol.1

Agotado

18,00

Vampisoul

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Highlife Time Vol.1


SKU: VAMPI CD 101  |  , , ,

En nuestra colección encontrarás todas estas estrellas del Highlife y más, desde lo más celebrado a las maravillas más oscuras de un sólo éxito. No contentos con limitarse a producir como salchichas material disponible de catálogos europeos y americanos, Vampisoul viajó a Lagos, rastreó los cajones de discos, desempolvó las olvidadas cintas master y empezó de nuevo. Como solían decir los locutores de radio por entonces: “¡Señores, Highlife es el Rey! ¡Larga vida al Highlife!” Disponible en formatos de 2CD y 2LP, ambos con un completo ensayo informativo a cargo de John Armstrong, toda una autoridad en música africana.

Nigerian & Ghanaian Sounds from the 60’s and early 70’s ¡ES LA HORA DEL HIGHLIFE! El Highlife, música de baile interpretada principalmente en Ghana y Nigeria, representa una de las primeras fusiones del siglo XX de música occidental con raíces africanas, y antes de 1970 dominaba las pistas de baile en la mayor parte de África Occidental. La historia de la big-band Highlife de África Occidental es la historia de la propia independencia del oeste africano. Desde sus primeras raíces en la música de la iglesia, antiguas formas de canciones africanas, canciones de marineros y bandas militares de música hasta los podium de orquesta de los clubs nocturnos y salas de concierto más modernos de Lagos y Accra, el Highlife siguió paralelo a la creciente confianza de una gente orgullosa y con talento que se estaba liberando de los grilletes del imperio: una gente preparada para vivir la Gran Vida (High Life). E.T.Mensah de Accra fue el pionero, pero Lagos no se quedó muy atrás, con súper-estrellas como Roy Chicago, Rex Lawson y Dr. Victor Olaiya actuando en abarrotadas pistas de baile en las que, cosa poco habitual para África occidental, el origen étnico no importaba – la gente Igbo bailaba con Hausas, y los chicos Efik con mujeres Yoruba. África occidental era próspera, había trabajo para todos – y durante unos cuantos años gloriosos, Highlife fue la banda sonora de los buenos tiempos. En 1967 la trágica guerra de Biafra causó tres años de miseria en el este de Nigeria, pero pronto el Highlife acudiría al rescate, la música de los 70 de leyendas como Stephen Osita Osadebe ayudando a curar las heridas como sólo la música puede hacer.

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En nuestra colección encontrarás todas estas estrellas del Highlife y más, desde lo más celebrado a las maravillas más oscuras de un sólo éxito. No contentos con limitarse a producir como salchichas material disponible de catálogos europeos y americanos, Vampisoul viajó a Lagos, rastreó los cajones de discos, desempolvó las olvidadas cintas master y empezó de nuevo. Como solían decir los locutores de radio por entonces: “¡Señores, Highlife es el Rey! ¡Larga vida al Highlife!” Disponible en formatos de 2CD y 2LP, ambos con un completo ensayo informativo a cargo de John Armstrong, toda una autoridad en música africana.

Nigerian & Ghanaian Sounds from the 60’s and early 70’s ¡ES LA HORA DEL HIGHLIFE! El Highlife, música de baile interpretada principalmente en Ghana y Nigeria, representa una de las primeras fusiones del siglo XX de música occidental con raíces africanas, y antes de 1970 dominaba las pistas de baile en la mayor parte de África Occidental. La historia de la big-band Highlife de África Occidental es la historia de la propia independencia del oeste africano. Desde sus primeras raíces en la música de la iglesia, antiguas formas de canciones africanas, canciones de marineros y bandas militares de música hasta los podium de orquesta de los clubs nocturnos y salas de concierto más modernos de Lagos y Accra, el Highlife siguió paralelo a la creciente confianza de una gente orgullosa y con talento que se estaba liberando de los grilletes del imperio: una gente preparada para vivir la Gran Vida (High Life). E.T.Mensah de Accra fue el pionero, pero Lagos no se quedó muy atrás, con súper-estrellas como Roy Chicago, Rex Lawson y Dr. Victor Olaiya actuando en abarrotadas pistas de baile en las que, cosa poco habitual para África occidental, el origen étnico no importaba – la gente Igbo bailaba con Hausas, y los chicos Efik con mujeres Yoruba. África occidental era próspera, había trabajo para todos – y durante unos cuantos años gloriosos, Highlife fue la banda sonora de los buenos tiempos. En 1967 la trágica guerra de Biafra causó tres años de miseria en el este de Nigeria, pero pronto el Highlife acudiría al rescate, la música de los 70 de leyendas como Stephen Osita Osadebe ayudando a curar las heridas como sólo la música puede hacer.

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En nuestra colección encontrarás todas estas estrellas del Highlife y más, desde lo más celebrado a las maravillas más oscuras de un sólo éxito. No contentos con limitarse a producir como salchichas material disponible de catálogos europeos y americanos, Vampisoul viajó a Lagos, rastreó los cajones de discos, desempolvó las olvidadas cintas master y empezó de nuevo. Como solían decir los locutores de radio por entonces: “¡Señores, Highlife es el Rey! ¡Larga vida al Highlife!” Disponible en formatos de 2CD y 2LP, ambos con un completo ensayo informativo a cargo de John Armstrong, toda una autoridad en música africana.

Nigerian & Ghanaian Sounds from the 60’s and early 70’s ¡ES LA HORA DEL HIGHLIFE! El Highlife, música de baile interpretada principalmente en Ghana y Nigeria, representa una de las primeras fusiones del siglo XX de música occidental con raíces africanas, y antes de 1970 dominaba las pistas de baile en la mayor parte de África Occidental. La historia de la big-band Highlife de África Occidental es la historia de la propia independencia del oeste africano. Desde sus primeras raíces en la música de la iglesia, antiguas formas de canciones africanas, canciones de marineros y bandas militares de música hasta los podium de orquesta de los clubs nocturnos y salas de concierto más modernos de Lagos y Accra, el Highlife siguió paralelo a la creciente confianza de una gente orgullosa y con talento que se estaba liberando de los grilletes del imperio: una gente preparada para vivir la Gran Vida (High Life). E.T.Mensah de Accra fue el pionero, pero Lagos no se quedó muy atrás, con súper-estrellas como Roy Chicago, Rex Lawson y Dr. Victor Olaiya actuando en abarrotadas pistas de baile en las que, cosa poco habitual para África occidental, el origen étnico no importaba – la gente Igbo bailaba con Hausas, y los chicos Efik con mujeres Yoruba. África occidental era próspera, había trabajo para todos – y durante unos cuantos años gloriosos, Highlife fue la banda sonora de los buenos tiempos. En 1967 la trágica guerra de Biafra causó tres años de miseria en el este de Nigeria, pero pronto el Highlife acudiría al rescate, la música de los 70 de leyendas como Stephen Osita Osadebe ayudando a curar las heridas como sólo la música puede hacer.

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