El soul, música “made in USA” para las discotecas españolas. Combustible para incendiar las pistas de baile y las fiestas: eso fue el soul hispano en la segunda mitad de los sesenta. Un mazazo que llenó de sudor, baile, diversión y reivindicación los locales de las principales ciudades y zonas turísticas. El soul no explotó en España hasta después de 1965 (el primer “hit” fue “Extiende tus brazos”, de los Four Tops.) El soul era asequible y tenía unas reminiscencias lúdico-reivindicativas (los mensajes a favor de los derechos civiles no caían en saco roto en un país sometido a la dictadura franquista) que lo convertían en estilo ideal para todo tipo de público juvenil. Pero una vez se optaba por el soul, surgían otros problemas. Por ejemplo la sección de metal: no era fácil encontrar músicos capaces de tocar la trompeta, el saxo o el trombón. Aún así, el fenómeno turístico contribuyó a que gran número de músicos extranjeros se establecieran en España y enriquecieran el sonido de muchos de los grupos dedicados a la música negra. Con todos estos ingredientes, el soul en España fue posible, y con grupos de gran calidad. Centenares de bandas de todo el país se sumaron al nuevo paradigma musical y muchas lograron grabar. Algunos fueron grandes éxitos del Pop español, otros sólo fueron conocidos en ámbitos reducidos (familiares) y quedaron en el olvido. Por eso Vampisoul se complace en ofrecerles una selección de lo mejor del soul y funk español de los sesenta y principios de los setenta: música para bailar, desde Albacete hasta Tokio. Alex Oró, 2006