Reedición de este mágico álbum que funde rock, soul y psicodelia con ritmos venezolanos. Grabado en Londres en 1973, Spiteri consiguieron el apoyo de algunos de los capos de la escena londinense como Noel Redding, Paul McCartney, Rod Stewart, Bob Marley, Steve Winwood y muchos otros. Éste es el único legado del grupo de rock latino más importante de Venezuela. Enamorados de la agrupación británica Traffic y con una gran carga de feeling latinoamericano, los hermanos Charles y Jorge Spiteri decidieron partir de Caracas a Londres a principios de los años 70 y probar suerte como músicos. Jorge había dado sus primeros pasos en grupos como Los Nasty Pillows, Fantastic Guasacaca, Los Juniors y Los Memphis. En Londres se reencontró con su hermano Charlie (ex integrante de Los Memphis). En esa época tuvo la oportunidad de conocer a dos de los grandes de la llamada “invasión británica”: Georgie Fame y Alan Price, teclista de The Animals. Una cosa llevó a la otra y Jorge conoció también a Mervin “Muff” Winwood, hermano del super star británico Stevie Winwood, quien terminó de vincularlo a la movida musical londinense. En 1973, la idea de un grupo inspirado en el sonido latino fusionado con el rock tomó forma, Spiteri nace como súper banda. Jorge Spiteri se responsabilizaba de las composiciones, voz y guitarra. Su hermano Charlie se ocupaba de la percusión y voces. La base rítmica era completada por Bernardo Ball en la batería, mientras que la primera guitarra quedó en manos de Joseíto Romero, conocido como “Jo”. Pieza fundamental de este equipo fue Chema, el bajista, con una larga experiencia profesional. El último en incorporarse fue Micho, quien asumió la flauta y voces. En el año 1973, el sello GM fichó al grupo, y hacia finales del año 1973 se editó el disco en Venezuela. Eran venezolanos grabando en Europa y haciendo un rock fusión nunca antes escuchado; era música venezolana pero en un formato absolutamente contemporáneo. Treinta y seis años después, “Spiteri” sigue siendo una producción fresca. Entre el inglés y el español, las composiciones y arreglos de Jorge Spiteri nos abrían un nuevo horizonte, donde se confundía el folklore venezolano, elementos afrocaribeños, hard rock, baladas cargadas de bolero… Lamentablemente el grupo tuvo una vida efímera, producto de varios factores. El hecho de ser una banda de extranjeros en tierras británicas los limitaba legalmente. No podían presentarse en locales o distribuir sus discos, ya que para ello la agrupación debía contar con igual número de músicos británicos. Esto los llevó a realizar presentaciones ilegales, casi clandestinas, y a vender el álbum sólo en determinadas tiendas de discos. Si bien se manejaron variadas artimañas legales, finalmente este elemento se convirtió en un peso insostenible para la flotación del grupo. En el mismo año 74 la banda se disolvió sin haber pisado tierra venezolana y dejando sólo un extraordinario LP, un single de edición venezolana y un álbum de coleccionista para el mercado anglosajón.