Aunque el estilo de música latina de Nueva York conocido como salsa llegó a América del Sur durante mediados y finales de los años 60, y Colombia tuvo un buen número de grupos y grabaciones influenciadas por este nuevo tipo de música latina urbana con influencias cubanas, el género no empezó a despegar de manera doméstica hasta que Fruko y sus Tesos, desde Medellín, llegaron a la escena a principios de los 70 (junto a Discos Fuentes y todo su potencial). Durante los años 70 y 80, el líder del grupo, bajista y productor Julio Ernesto Estrada (aka Fruko) desarrollaría y perfeccionaría su propia interpretación de este sonido, con arreglos cada vez más complejos y originales. Fruko había experimentado personalmente la naciente escena salsera en una gira con los Corraleros de Majagual cuando visitaron Caracas y Nueva York, lo que le animó a formar los Tesos (una palabra de la jerga de la calle que se refiere a los tipos duros que saben de todo, asignada al grupo por el trompetista principal de la formación, Jorge Gaviria) en 1969. “Tesura” (1970) es el disco de debut de Fruko y sus Tesos. Posee la sencillez de un diamante en bruto nacido en la calle, con un aire chulesco que cautiva gracias a su integridad elemental, fuertemente influenciado por la pose gangster de Willie Colón en Nueva York. Como Fruko ha contado, cuando “Tesura” se publicó muchos colombianos estaban convencidos de que se trataba de un grupo de Nueva York, ya que era muy rompedor con respecto al gusto colombiano, que hasta entonces (por lo menos en el interior del país) se había centrado sobre todo en el bambuco, el tango, la ranchera o la cumbia. Aunque era un disco muy potente, y una señal de lo que estaba por llegar, no fue un éxito inmediato, consiguiendo vender solo 400 copias al principio. Tal es el destino de muchos grupos y grabaciones que no son entendidos en su momento, para más tarde inspirar a una gran cantidad de grupos de generaciones posteriores. Desde la notable separación de canales de audio hasta el vigoroso enfoque rítmico y los ubicuos golpes afilados de trompeta al estilo de Ricardo Ray y Ray Barretto, “Tesura” hace honor a su título (“dureza” en jerga). Fruko está en primer plano, su bajo eléctrico posicionado en el centro. El énfasis se centra en permitir que los músicos se luzcan, con muchas secciones puramente instrumentales en un estilo de descarga (sesión jam), imitando la libertad exploratoria de los pesos pesados de Nueva York mencionados como Ray, Colón y Barretto, así como Eddie Palmieri, Larry Harlow, Louie Ramírez y Johnny Pacheco. Aunque la mayoría de temas del disco son originales, hay una versión de ‘La esencia del guaguancó’, el éxito de Johnny Pacheco de 1970, y ‘Botando corriente’ parece inspirada en ‘Botando candela’, la descarga de 1963 de Louie Ramírez. El vocalista de este disco es Humberto “Huango” Muriel (aparece en la portada con el puro y el perro), que había formado parte del Sexteto Miramar y era, según Fruko, otro fan de Joe Cuba y el único cantante de Medellín capaz de ser un sonero. Pronto sería reemplazado por vocalistas afrocolombianos de las zonas costeras tropicales del país con la intención de atraer a una audiencia potencialmente mayor en ciudades amantes de la salsa como Cali, Barranquilla y Cartagena. Fruko reclutó a Piper “Pimienta” Díaz de Los Supremos para el segundo álbum y más tarde Joe Arroyo y Wilson “Saoco” Manyoma se convirtieron en su dúo, consiguiendo gran éxito a finales de los años 70. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead