Uno de los muchos judios americanos prominentesde la bulliciosa escena de la música latina de Nueva York, Harvey Averne primero se curtió en los clubes de Catskills. Se dió a conocer como "Harvito and his latin rhytms" y fué un talentoso vibrafonista, director, productor y propietario de sello. Pese a sus prolíficos logros, que incluyen producciones clásicas de Ray Barretto y Eddie Palmieri -por no hablar de sus cuatro álbumes como solista- Averne desapareció de la conciencia del público cuando se retiró de la grabación activa a mediados de los 70. Harvey dio la espalda a su carrera artística, pero gozaría de un mayor éxito como productor y dueño de su propio sello, Coco Records. En todo caso, sus grabaciones de finales de los 60 y principios de los 70 son altamente apreciadas por los coleccionistas.