Tita Duval y el Nuevo Ritmo de Bobby Rey
Cumbias internacionales
16,00€
Vampisoul
Tita Duval y el Nuevo Ritmo de Bobby Rey
Cumbias internacionales
Reedición del disco quizás más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey, con base en Medellín, Colombia. Cumbias internacionales (1974) fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy con la música tropical del Atlántico y contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial. ¡Un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico! Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.
Quizá estemos ante el disco más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey. Dominga Salazar Azula (1924-2008), de nombre artístico Tita Duval, era una acordeonista, saxofonista y cantante nacida en Argentina con base en Medellín, Colombia, conocida por traer el tango al frío clima montañoso de su ciudad antioqueña de adopción a finales de los años 40. También era una apasionada de los géneros tropicales de las regiones costeñas colombianas, y posteriormente tuvo éxitos en esos registros. Era alabada tanto por sus habilidades al interpretar tango como la cumbia de su nuevo hogar, un talento nunca antes visto y tan improbable como único. Grabado con su marido Roberto Rey (Adán Azula), un conocido empresario musical que también había emigrado a Colombia, Cumbias internacionales fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy de paz y amor con la música tropical del Atlántico. El álbum contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial, todo lo cual lleva al resultado final a una categoría superior. El disco comienza de manera amable con la animada y muy colombiana ‘Oye mi cumbia’, aunque posee una sección de vientos procesada electrónicamente, pero los temas se vuelven más y más extraños a partir de ahí. Después llega una cumbia psicodélica en clave disco-Afrobeat con letras en inglés que suenan como un cántico de un culto que te invita a unirte a la celebración. La brillantez continúa con una canción protesta sobre los apuros del ‘Poor Man’ que lucha por la justicia, sobre una base híbrida de reggae y porro, aunque los breaks nos llevan al funk estadounidense. Le sigue ‘Zombie Rock’, un espeluznante bugalú perfecto para Halloween o un after party de una misa negra. Esta cara finaliza con un tema en clave chill out lisérgico que luego se transforma en otra mezcla imposible de cumbia y soul, completada con vientos Stax. Hay que oírlo para creerlo. La cara B empieza con el mejor corte del LP, el punzante Afro-funk de ‘Batukacuto’, un tema de makossa que ha llevado a muchos DJs a buscar este LP desde hace años – su flauta flotante hará que la sigas hasta el horizonte mientras termina. Tita Duval nos hace regresar un poco a la tierra con la etéreamente sublime ‘Cumbia mujer’, cantada de manera exquisita. Le sigue una de las versiones más extrañas de ‘My Way’ jamás grabadas, con la voz de Tita cargada de eco. Llegamos al final del disco de forma animada con la canción más tradicional de todas, ‘Claudia’, que aún así tiene su punto raro ya que combina letra de cumbia y un clarinete de estilo costeño con merengue dominicano y la presencia del saxofón Varitone – deliciosamente indescriptible. En resumen, un viaje fantástico pero que deja una duda: ¿cómo fueron capaces de crear algo tan loco y magnífico y conseguir el permiso de los gerifaltes del sello? Quizás fue una descarada maniobra para aprovecharse de la incipiente contracultura hippie colombiana. En cualquier caso, el álbum es un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico que resulta todavía más increíble al saber que Duval tenía 50 años y su marido 60 cuando lo grabaron. Somos afortunados de que se llegase a realizar, y estamos encantados de poder ofrecerlo una vez a una audiencia internacional que sin duda será receptiva a su magia. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead
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16,00€
Reedición del disco quizás más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey, con base en Medellín, Colombia. Cumbias internacionales (1974) fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy con la música tropical del Atlántico y contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial. ¡Un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico! Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.
Quizá estemos ante el disco más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey. Dominga Salazar Azula (1924-2008), de nombre artístico Tita Duval, era una acordeonista, saxofonista y cantante nacida en Argentina con base en Medellín, Colombia, conocida por traer el tango al frío clima montañoso de su ciudad antioqueña de adopción a finales de los años 40. También era una apasionada de los géneros tropicales de las regiones costeñas colombianas, y posteriormente tuvo éxitos en esos registros. Era alabada tanto por sus habilidades al interpretar tango como la cumbia de su nuevo hogar, un talento nunca antes visto y tan improbable como único. Grabado con su marido Roberto Rey (Adán Azula), un conocido empresario musical que también había emigrado a Colombia, Cumbias internacionales fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy de paz y amor con la música tropical del Atlántico. El álbum contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial, todo lo cual lleva al resultado final a una categoría superior. El disco comienza de manera amable con la animada y muy colombiana ‘Oye mi cumbia’, aunque posee una sección de vientos procesada electrónicamente, pero los temas se vuelven más y más extraños a partir de ahí. Después llega una cumbia psicodélica en clave disco-Afrobeat con letras en inglés que suenan como un cántico de un culto que te invita a unirte a la celebración. La brillantez continúa con una canción protesta sobre los apuros del ‘Poor Man’ que lucha por la justicia, sobre una base híbrida de reggae y porro, aunque los breaks nos llevan al funk estadounidense. Le sigue ‘Zombie Rock’, un espeluznante bugalú perfecto para Halloween o un after party de una misa negra. Esta cara finaliza con un tema en clave chill out lisérgico que luego se transforma en otra mezcla imposible de cumbia y soul, completada con vientos Stax. Hay que oírlo para creerlo. La cara B empieza con el mejor corte del LP, el punzante Afro-funk de ‘Batukacuto’, un tema de makossa que ha llevado a muchos DJs a buscar este LP desde hace años – su flauta flotante hará que la sigas hasta el horizonte mientras termina. Tita Duval nos hace regresar un poco a la tierra con la etéreamente sublime ‘Cumbia mujer’, cantada de manera exquisita. Le sigue una de las versiones más extrañas de ‘My Way’ jamás grabadas, con la voz de Tita cargada de eco. Llegamos al final del disco de forma animada con la canción más tradicional de todas, ‘Claudia’, que aún así tiene su punto raro ya que combina letra de cumbia y un clarinete de estilo costeño con merengue dominicano y la presencia del saxofón Varitone – deliciosamente indescriptible. En resumen, un viaje fantástico pero que deja una duda: ¿cómo fueron capaces de crear algo tan loco y magnífico y conseguir el permiso de los gerifaltes del sello? Quizás fue una descarada maniobra para aprovecharse de la incipiente contracultura hippie colombiana. En cualquier caso, el álbum es un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico que resulta todavía más increíble al saber que Duval tenía 50 años y su marido 60 cuando lo grabaron. Somos afortunados de que se llegase a realizar, y estamos encantados de poder ofrecerlo una vez a una audiencia internacional que sin duda será receptiva a su magia. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead
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Cumbias internacionales
Reedición del disco quizás más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey, con base en Medellín, Colombia. Cumbias internacionales (1974) fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy con la música tropical del Atlántico y contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial. ¡Un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico! Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.
Quizá estemos ante el disco más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey. Dominga Salazar Azula (1924-2008), de nombre artístico Tita Duval, era una acordeonista, saxofonista y cantante nacida en Argentina con base en Medellín, Colombia, conocida por traer el tango al frío clima montañoso de su ciudad antioqueña de adopción a finales de los años 40. También era una apasionada de los géneros tropicales de las regiones costeñas colombianas, y posteriormente tuvo éxitos en esos registros. Era alabada tanto por sus habilidades al interpretar tango como la cumbia de su nuevo hogar, un talento nunca antes visto y tan improbable como único. Grabado con su marido Roberto Rey (Adán Azula), un conocido empresario musical que también había emigrado a Colombia, Cumbias internacionales fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy de paz y amor con la música tropical del Atlántico. El álbum contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial, todo lo cual lleva al resultado final a una categoría superior. El disco comienza de manera amable con la animada y muy colombiana ‘Oye mi cumbia’, aunque posee una sección de vientos procesada electrónicamente, pero los temas se vuelven más y más extraños a partir de ahí. Después llega una cumbia psicodélica en clave disco-Afrobeat con letras en inglés que suenan como un cántico de un culto que te invita a unirte a la celebración. La brillantez continúa con una canción protesta sobre los apuros del ‘Poor Man’ que lucha por la justicia, sobre una base híbrida de reggae y porro, aunque los breaks nos llevan al funk estadounidense. Le sigue ‘Zombie Rock’, un espeluznante bugalú perfecto para Halloween o un after party de una misa negra. Esta cara finaliza con un tema en clave chill out lisérgico que luego se transforma en otra mezcla imposible de cumbia y soul, completada con vientos Stax. Hay que oírlo para creerlo. La cara B empieza con el mejor corte del LP, el punzante Afro-funk de ‘Batukacuto’, un tema de makossa que ha llevado a muchos DJs a buscar este LP desde hace años – su flauta flotante hará que la sigas hasta el horizonte mientras termina. Tita Duval nos hace regresar un poco a la tierra con la etéreamente sublime ‘Cumbia mujer’, cantada de manera exquisita. Le sigue una de las versiones más extrañas de ‘My Way’ jamás grabadas, con la voz de Tita cargada de eco. Llegamos al final del disco de forma animada con la canción más tradicional de todas, ‘Claudia’, que aún así tiene su punto raro ya que combina letra de cumbia y un clarinete de estilo costeño con merengue dominicano y la presencia del saxofón Varitone – deliciosamente indescriptible. En resumen, un viaje fantástico pero que deja una duda: ¿cómo fueron capaces de crear algo tan loco y magnífico y conseguir el permiso de los gerifaltes del sello? Quizás fue una descarada maniobra para aprovecharse de la incipiente contracultura hippie colombiana. En cualquier caso, el álbum es un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico que resulta todavía más increíble al saber que Duval tenía 50 años y su marido 60 cuando lo grabaron. Somos afortunados de que se llegase a realizar, y estamos encantados de poder ofrecerlo una vez a una audiencia internacional que sin duda será receptiva a su magia. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead
Reedición del disco quizás más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey, con base en Medellín, Colombia. Cumbias internacionales (1974) fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy con la música tropical del Atlántico y contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial. ¡Un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico! Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.
Quizá estemos ante el disco más extraño, pero también el más cool, de todo el catálogo de Discos Fuentes. Este compendio de locura tropical con disfraz de cumbias internacionales es obra de la venerable pareja argentina Tita Duval y Roberto Rey. Dominga Salazar Azula (1924-2008), de nombre artístico Tita Duval, era una acordeonista, saxofonista y cantante nacida en Argentina con base en Medellín, Colombia, conocida por traer el tango al frío clima montañoso de su ciudad antioqueña de adopción a finales de los años 40. También era una apasionada de los géneros tropicales de las regiones costeñas colombianas, y posteriormente tuvo éxitos en esos registros. Era alabada tanto por sus habilidades al interpretar tango como la cumbia de su nuevo hogar, un talento nunca antes visto y tan improbable como único. Grabado con su marido Roberto Rey (Adán Azula), un conocido empresario musical que también había emigrado a Colombia, Cumbias internacionales fue un intento de fundir el lado pop de la nueva sensibilidad hippy de paz y amor con la música tropical del Atlántico. El álbum contiene una embriagadora mezcla de ritmos africanos, estribillos con gancho, comentario social e instrumentación psicodélica como el saxofón eléctrico Varitone con efectos wah wah y fuzz, Mellotron a lo Beatles y órgano espacial, todo lo cual lleva al resultado final a una categoría superior. El disco comienza de manera amable con la animada y muy colombiana ‘Oye mi cumbia’, aunque posee una sección de vientos procesada electrónicamente, pero los temas se vuelven más y más extraños a partir de ahí. Después llega una cumbia psicodélica en clave disco-Afrobeat con letras en inglés que suenan como un cántico de un culto que te invita a unirte a la celebración. La brillantez continúa con una canción protesta sobre los apuros del ‘Poor Man’ que lucha por la justicia, sobre una base híbrida de reggae y porro, aunque los breaks nos llevan al funk estadounidense. Le sigue ‘Zombie Rock’, un espeluznante bugalú perfecto para Halloween o un after party de una misa negra. Esta cara finaliza con un tema en clave chill out lisérgico que luego se transforma en otra mezcla imposible de cumbia y soul, completada con vientos Stax. Hay que oírlo para creerlo. La cara B empieza con el mejor corte del LP, el punzante Afro-funk de ‘Batukacuto’, un tema de makossa que ha llevado a muchos DJs a buscar este LP desde hace años – su flauta flotante hará que la sigas hasta el horizonte mientras termina. Tita Duval nos hace regresar un poco a la tierra con la etéreamente sublime ‘Cumbia mujer’, cantada de manera exquisita. Le sigue una de las versiones más extrañas de ‘My Way’ jamás grabadas, con la voz de Tita cargada de eco. Llegamos al final del disco de forma animada con la canción más tradicional de todas, ‘Claudia’, que aún así tiene su punto raro ya que combina letra de cumbia y un clarinete de estilo costeño con merengue dominicano y la presencia del saxofón Varitone – deliciosamente indescriptible. En resumen, un viaje fantástico pero que deja una duda: ¿cómo fueron capaces de crear algo tan loco y magnífico y conseguir el permiso de los gerifaltes del sello? Quizás fue una descarada maniobra para aprovecharse de la incipiente contracultura hippie colombiana. En cualquier caso, el álbum es un estupendo cóctel exótico, experimental y afro-psicodélico que resulta todavía más increíble al saber que Duval tenía 50 años y su marido 60 cuando lo grabaron. Somos afortunados de que se llegase a realizar, y estamos encantados de poder ofrecerlo una vez a una audiencia internacional que sin duda será receptiva a su magia. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead