Desde el primitivo golpear de guitarra que induce al trance de John Lee Hooker hasta el desesperado lamento desde el arroyo de Iggy y los Stooges, Detroit (Michigan) siempre ha sido una ciudad de extremos musicales. En un punto muerto entre Boogie Chillun y TV Eye se encuentra el mundo musical de las tinieblas de Fortune Records, el único sello de la ciudad con algo de aguante antes de la Motown. Fortune, junto con sus subsidiarias Hi-Q y Strate-8, era un extremo entre extremos, como lo era su artista con más éxito, Nathaniel Nay Dog Mayer. Loco, divertido, irreverente y sorprendentemente talentoso, Mayer anotó el mayor éxito del sello con su exitazo de 1962 Village Of Love. Sus seis años con el sello, empezando con el apasionado My Last Dance With You de 1961 y terminando por el funk primitivo del (I Want) Love And Affection (Not The House of Correction) de 1966, dieron como resultado veintiún rebanadas de brillantez musical que eran únicas incluso en el marco del fértil caldo de cultivo musical de donde provenían. Ahí estaban unos discos que exigían una implicación inmediata y una total inmersión; música tan frenética que resultaba imposible digerirla sentado. Un disco de Mayer era siempre una fiesta instantánea. El hecho de que grabase para Fortune, sello icono de la independencia pero petrificado ante el pánico de licenciar sus discos para una distribución más amplia, seguramente fue lo que reprimió que se convirtiese en una figura popular. Aunque, por otra parte, el estilo exagerado de Mayer podría haberse perdido bajo la dirección de otro sello. Al igual que Andre Williams antes que él, Mayer encontró en Fortune un lugar en el que poder descargar su desenfrenado aluvión sónico, sin restricciones. La música directa, sencilla, contundente y poco comercial de Nay Dog, ha influenciado a muchos grupos prometedores de garage, punk y soul de la actualidad, y en particular a muchos artistas con base en Detroit. “Village Of Love” fue versioneada por los Detroit Cobras. Pero además, Leave Me Alone” fue rehecha por los Hard Feelings de Austin, Texas mientras que Holly Golightly, Eve Monsees & The Exiles y los Gibson Brothers todos han grabado una versión del tema “I Had A Dream”. Los fans y coleccionistas todavía siguen buscando los 45 pulgadas originales de Mayer en el sello Fortune. En cuanto al hombre, el propio Nathaniel, ni siquiera un reciente accidente cerebro-vascular le ha ralentizado mucho, y permanece confortablemente refugiado en su hogar en el este de Detroit cuando no está actuando. Después de casi cincuenta años, ha encontrado su lugar en el mundo, ha reclamado su legado en el ámbito de la rica historia musical de Detroit… y, al igual que en 1962, un concierto de Nathaniel Mayer sigue siendo todavía una fascinante experiencia eléctrica. Michael Hurtt y S.R. Boland
Detroit, Abril de 2007