Atiza y ataja

Los Supremos

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Vampisoul

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SKU: VAMPI 182  |  , ,  | 

El único album grabado por Los Supremos, Atiza y ataja (1971), fue el debut de Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, que poco después alcanzaría la fama como el cantante de Fruko y sus Tesos, The Latin Brothers y su propia orquesta. Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.

Discos Fuentes contó con grandes cantantes y compositores de la música tropical colombiana durante la época dorada de los años 60 y 70. Una de las más brillantes y quizás trágicas figuras del boom de la salsa y cumbia en Colombia asociadas con Fuentes durante los años 70 fue Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, cuya vida acabó debido a una bala disparada por un asesino anónimo en 1998.  Nacido en la ciudad de Puerto Tejada, Cauca, en 1939, El Showman de la Salsa se crio en el barrio de Obrero, Cali, y se caracterizó desde temprana edad por su aspecto delgado y alto, su elegante estilo al vestir, su voz sorprendentemente versátil y enérgicos movimientos de baile. Tras cantar y bailar con pequeñas bandas de Cali, en 1965 se unió a El Combo Swing, que en 1968 pasó a ser la banda del club nocturno Monterrey en la ciudad portuaria de Buenaventura. Liderado por el saxofonista José Duval Osorio y con el pianista Luis Zúñiga El Chiqui como principal compositor, el rebautizado Combo Monterrey contaba con el fantástico dúo de Piper Pimienta y Pedro Botina Guevara, conocido como Peter Scoot, como cantantes. Varios de sus miembros llegarían a ser parte importante de bandas como Grupo Niche y la Orquesta Guayacán, pero fue Piper Pimienta quien alcanzaría mayor fama gracias a su asociación con Discos Fuentes y Julio Ernesto Estrada, conocido como Fruko. Tras llamar la atención del productor José María Fuentes en Medellín en 1970, la banda fue rebautizada de nuevo como El Gran Combo Los Supremos y firmó un contrato por un disco, grabando Atiza y ataja en abril de 1971.  Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Atiza y ataja contiene diez temas estupendos y ha sido durante mucho tiempo muy buscado por coleccionistas. El acelerado tema inicial que da nombre al álbum es una descarga guaguancó que se convirtió en el mayor éxito del disco y sin lugar a dudas contribuyó a que la carrera de Piper Pimienta floreciera y fuera contratado para ser la voz principal de las bandas de Fruko, Los Tesos y más tarde The Latin Brothers, donde los dos formaron una exitosa relación que escribiría uno de los capítulos más brillantes de la música tropical colombiana. En los dos siguientes temas, un paseaíto y una cumbia, canta Scoot y hablan sobre esos temas folclóricos típicos de la época. Les sigue ‘El mico’, un gran ejemplo de salsa dura colombiana inspirado en lo que estaba ocurriendo en Nueva York y Puerto Rico. La primera cara termina con otra bulliciosa cumbia cantada por Scoot y con la trompeta de Don Fabio Espinosa. La segunda cara comienza con el cumbelé titulado ‘Hacha y machete’, el homenaje más claro a Fania. Después viene ‘Sin solución’, una guajira con aire cubano y funky (con algo de son montuno), con las voces a medias de Pimienta y Scoot, resaltando la influencia de la Sonora Matancera. Le sigue ‘Guanguancó supremo’ con su estilo descarga alegre, que gozó de popularidad en las salas y emisoras de radio de Cali y Buenaventura. Probablemente el tema más interesante del disco sea el siguiente, ‘Bahía La Linda’, porque a no ser se esté familiarizado con los géneros musicales de la región afrocolombiana del Pacífico, lo normal es que se desconozca qué es un currulao y uno no espere escucharlo en un disco principalmente orientado hacia la salsa. Piper, que era de la zona donde el currulao se toca y se baila, lo canta con gusto y de paso menciona a Marcos Markkitos Micolta, el cantante del grupo de Buenaventura Peregoyo y su Combo Vacaná, que fueron pioneros a la hora de grabar discos con una ecléctica mezcla de géneros y estilos. El disco termina con el que quizás sea el tema más experimental de todo el repertorio, mezclando Latin soul y bugalú con guaguancó, adornado con cascabeles y una especie de sonido Northern soul y garage rock que cierra Atiza y ataja de manera festiva. DJ Bongohead (Peace & Rhythm)

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El único album grabado por Los Supremos, Atiza y ataja (1971), fue el debut de Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, que poco después alcanzaría la fama como el cantante de Fruko y sus Tesos, The Latin Brothers y su propia orquesta. Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.

Discos Fuentes contó con grandes cantantes y compositores de la música tropical colombiana durante la época dorada de los años 60 y 70. Una de las más brillantes y quizás trágicas figuras del boom de la salsa y cumbia en Colombia asociadas con Fuentes durante los años 70 fue Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, cuya vida acabó debido a una bala disparada por un asesino anónimo en 1998.  Nacido en la ciudad de Puerto Tejada, Cauca, en 1939, El Showman de la Salsa se crio en el barrio de Obrero, Cali, y se caracterizó desde temprana edad por su aspecto delgado y alto, su elegante estilo al vestir, su voz sorprendentemente versátil y enérgicos movimientos de baile. Tras cantar y bailar con pequeñas bandas de Cali, en 1965 se unió a El Combo Swing, que en 1968 pasó a ser la banda del club nocturno Monterrey en la ciudad portuaria de Buenaventura. Liderado por el saxofonista José Duval Osorio y con el pianista Luis Zúñiga El Chiqui como principal compositor, el rebautizado Combo Monterrey contaba con el fantástico dúo de Piper Pimienta y Pedro Botina Guevara, conocido como Peter Scoot, como cantantes. Varios de sus miembros llegarían a ser parte importante de bandas como Grupo Niche y la Orquesta Guayacán, pero fue Piper Pimienta quien alcanzaría mayor fama gracias a su asociación con Discos Fuentes y Julio Ernesto Estrada, conocido como Fruko. Tras llamar la atención del productor José María Fuentes en Medellín en 1970, la banda fue rebautizada de nuevo como El Gran Combo Los Supremos y firmó un contrato por un disco, grabando Atiza y ataja en abril de 1971.  Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Atiza y ataja contiene diez temas estupendos y ha sido durante mucho tiempo muy buscado por coleccionistas. El acelerado tema inicial que da nombre al álbum es una descarga guaguancó que se convirtió en el mayor éxito del disco y sin lugar a dudas contribuyó a que la carrera de Piper Pimienta floreciera y fuera contratado para ser la voz principal de las bandas de Fruko, Los Tesos y más tarde The Latin Brothers, donde los dos formaron una exitosa relación que escribiría uno de los capítulos más brillantes de la música tropical colombiana. En los dos siguientes temas, un paseaíto y una cumbia, canta Scoot y hablan sobre esos temas folclóricos típicos de la época. Les sigue ‘El mico’, un gran ejemplo de salsa dura colombiana inspirado en lo que estaba ocurriendo en Nueva York y Puerto Rico. La primera cara termina con otra bulliciosa cumbia cantada por Scoot y con la trompeta de Don Fabio Espinosa. La segunda cara comienza con el cumbelé titulado ‘Hacha y machete’, el homenaje más claro a Fania. Después viene ‘Sin solución’, una guajira con aire cubano y funky (con algo de son montuno), con las voces a medias de Pimienta y Scoot, resaltando la influencia de la Sonora Matancera. Le sigue ‘Guanguancó supremo’ con su estilo descarga alegre, que gozó de popularidad en las salas y emisoras de radio de Cali y Buenaventura. Probablemente el tema más interesante del disco sea el siguiente, ‘Bahía La Linda’, porque a no ser se esté familiarizado con los géneros musicales de la región afrocolombiana del Pacífico, lo normal es que se desconozca qué es un currulao y uno no espere escucharlo en un disco principalmente orientado hacia la salsa. Piper, que era de la zona donde el currulao se toca y se baila, lo canta con gusto y de paso menciona a Marcos Markkitos Micolta, el cantante del grupo de Buenaventura Peregoyo y su Combo Vacaná, que fueron pioneros a la hora de grabar discos con una ecléctica mezcla de géneros y estilos. El disco termina con el que quizás sea el tema más experimental de todo el repertorio, mezclando Latin soul y bugalú con guaguancó, adornado con cascabeles y una especie de sonido Northern soul y garage rock que cierra Atiza y ataja de manera festiva. DJ Bongohead (Peace & Rhythm)

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Discos Fuentes contó con grandes cantantes y compositores de la música tropical colombiana durante la época dorada de los años 60 y 70. Una de las más brillantes y quizás trágicas figuras del boom de la salsa y cumbia en Colombia asociadas con Fuentes durante los años 70 fue Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, cuya vida acabó debido a una bala disparada por un asesino anónimo en 1998.  Nacido en la ciudad de Puerto Tejada, Cauca, en 1939, El Showman de la Salsa se crio en el barrio de Obrero, Cali, y se caracterizó desde temprana edad por su aspecto delgado y alto, su elegante estilo al vestir, su voz sorprendentemente versátil y enérgicos movimientos de baile. Tras cantar y bailar con pequeñas bandas de Cali, en 1965 se unió a El Combo Swing, que en 1968 pasó a ser la banda del club nocturno Monterrey en la ciudad portuaria de Buenaventura. Liderado por el saxofonista José Duval Osorio y con el pianista Luis Zúñiga El Chiqui como principal compositor, el rebautizado Combo Monterrey contaba con el fantástico dúo de Piper Pimienta y Pedro Botina Guevara, conocido como Peter Scoot, como cantantes. Varios de sus miembros llegarían a ser parte importante de bandas como Grupo Niche y la Orquesta Guayacán, pero fue Piper Pimienta quien alcanzaría mayor fama gracias a su asociación con Discos Fuentes y Julio Ernesto Estrada, conocido como Fruko. Tras llamar la atención del productor José María Fuentes en Medellín en 1970, la banda fue rebautizada de nuevo como El Gran Combo Los Supremos y firmó un contrato por un disco, grabando Atiza y ataja en abril de 1971.  Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Atiza y ataja contiene diez temas estupendos y ha sido durante mucho tiempo muy buscado por coleccionistas. El acelerado tema inicial que da nombre al álbum es una descarga guaguancó que se convirtió en el mayor éxito del disco y sin lugar a dudas contribuyó a que la carrera de Piper Pimienta floreciera y fuera contratado para ser la voz principal de las bandas de Fruko, Los Tesos y más tarde The Latin Brothers, donde los dos formaron una exitosa relación que escribiría uno de los capítulos más brillantes de la música tropical colombiana. En los dos siguientes temas, un paseaíto y una cumbia, canta Scoot y hablan sobre esos temas folclóricos típicos de la época. Les sigue ‘El mico’, un gran ejemplo de salsa dura colombiana inspirado en lo que estaba ocurriendo en Nueva York y Puerto Rico. La primera cara termina con otra bulliciosa cumbia cantada por Scoot y con la trompeta de Don Fabio Espinosa. La segunda cara comienza con el cumbelé titulado ‘Hacha y machete’, el homenaje más claro a Fania. Después viene ‘Sin solución’, una guajira con aire cubano y funky (con algo de son montuno), con las voces a medias de Pimienta y Scoot, resaltando la influencia de la Sonora Matancera. Le sigue ‘Guanguancó supremo’ con su estilo descarga alegre, que gozó de popularidad en las salas y emisoras de radio de Cali y Buenaventura. Probablemente el tema más interesante del disco sea el siguiente, ‘Bahía La Linda’, porque a no ser se esté familiarizado con los géneros musicales de la región afrocolombiana del Pacífico, lo normal es que se desconozca qué es un currulao y uno no espere escucharlo en un disco principalmente orientado hacia la salsa. Piper, que era de la zona donde el currulao se toca y se baila, lo canta con gusto y de paso menciona a Marcos Markkitos Micolta, el cantante del grupo de Buenaventura Peregoyo y su Combo Vacaná, que fueron pioneros a la hora de grabar discos con una ecléctica mezcla de géneros y estilos. El disco termina con el que quizás sea el tema más experimental de todo el repertorio, mezclando Latin soul y bugalú con guaguancó, adornado con cascabeles y una especie de sonido Northern soul y garage rock que cierra Atiza y ataja de manera festiva. DJ Bongohead (Peace & Rhythm)

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El único album grabado por Los Supremos, Atiza y ataja (1971), fue el debut de Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, que poco después alcanzaría la fama como el cantante de Fruko y sus Tesos, The Latin Brothers y su propia orquesta. Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Vinilo de 180 gramos. Parte de la serie de reediciones en Vampisoul de LPs clásicos de Discos Fuentes.

Discos Fuentes contó con grandes cantantes y compositores de la música tropical colombiana durante la época dorada de los años 60 y 70. Una de las más brillantes y quizás trágicas figuras del boom de la salsa y cumbia en Colombia asociadas con Fuentes durante los años 70 fue Edulfamid Molina Díaz, conocido como Piper Pimienta, cuya vida acabó debido a una bala disparada por un asesino anónimo en 1998.  Nacido en la ciudad de Puerto Tejada, Cauca, en 1939, El Showman de la Salsa se crio en el barrio de Obrero, Cali, y se caracterizó desde temprana edad por su aspecto delgado y alto, su elegante estilo al vestir, su voz sorprendentemente versátil y enérgicos movimientos de baile. Tras cantar y bailar con pequeñas bandas de Cali, en 1965 se unió a El Combo Swing, que en 1968 pasó a ser la banda del club nocturno Monterrey en la ciudad portuaria de Buenaventura. Liderado por el saxofonista José Duval Osorio y con el pianista Luis Zúñiga El Chiqui como principal compositor, el rebautizado Combo Monterrey contaba con el fantástico dúo de Piper Pimienta y Pedro Botina Guevara, conocido como Peter Scoot, como cantantes. Varios de sus miembros llegarían a ser parte importante de bandas como Grupo Niche y la Orquesta Guayacán, pero fue Piper Pimienta quien alcanzaría mayor fama gracias a su asociación con Discos Fuentes y Julio Ernesto Estrada, conocido como Fruko. Tras llamar la atención del productor José María Fuentes en Medellín en 1970, la banda fue rebautizada de nuevo como El Gran Combo Los Supremos y firmó un contrato por un disco, grabando Atiza y ataja en abril de 1971.  Firmemente anclados en el estilo cubano de La Sonora Matancera, con un prominente piano y un marcado sonido de trompeta aumentado por un doble saxo adicional, Los Supremos también estaban influenciados por la salsa dura y el bugalú neoyorquino de Willie Colón, al mismo tiempo que lograban incluir música costeña colombiana como la cumbia y el currulao, añadiendo además algo de descarga improvisada, resultando en una mezcla variada y con carácter que supuso una de las primeras, y mejores, incursiones de Discos Fuentes en los discos de salsa.  Atiza y ataja contiene diez temas estupendos y ha sido durante mucho tiempo muy buscado por coleccionistas. El acelerado tema inicial que da nombre al álbum es una descarga guaguancó que se convirtió en el mayor éxito del disco y sin lugar a dudas contribuyó a que la carrera de Piper Pimienta floreciera y fuera contratado para ser la voz principal de las bandas de Fruko, Los Tesos y más tarde The Latin Brothers, donde los dos formaron una exitosa relación que escribiría uno de los capítulos más brillantes de la música tropical colombiana. En los dos siguientes temas, un paseaíto y una cumbia, canta Scoot y hablan sobre esos temas folclóricos típicos de la época. Les sigue ‘El mico’, un gran ejemplo de salsa dura colombiana inspirado en lo que estaba ocurriendo en Nueva York y Puerto Rico. La primera cara termina con otra bulliciosa cumbia cantada por Scoot y con la trompeta de Don Fabio Espinosa. La segunda cara comienza con el cumbelé titulado ‘Hacha y machete’, el homenaje más claro a Fania. Después viene ‘Sin solución’, una guajira con aire cubano y funky (con algo de son montuno), con las voces a medias de Pimienta y Scoot, resaltando la influencia de la Sonora Matancera. Le sigue ‘Guanguancó supremo’ con su estilo descarga alegre, que gozó de popularidad en las salas y emisoras de radio de Cali y Buenaventura. Probablemente el tema más interesante del disco sea el siguiente, ‘Bahía La Linda’, porque a no ser se esté familiarizado con los géneros musicales de la región afrocolombiana del Pacífico, lo normal es que se desconozca qué es un currulao y uno no espere escucharlo en un disco principalmente orientado hacia la salsa. Piper, que era de la zona donde el currulao se toca y se baila, lo canta con gusto y de paso menciona a Marcos Markkitos Micolta, el cantante del grupo de Buenaventura Peregoyo y su Combo Vacaná, que fueron pioneros a la hora de grabar discos con una ecléctica mezcla de géneros y estilos. El disco termina con el que quizás sea el tema más experimental de todo el repertorio, mezclando Latin soul y bugalú con guaguancó, adornado con cascabeles y una especie de sonido Northern soul y garage rock que cierra Atiza y ataja de manera festiva. DJ Bongohead (Peace & Rhythm)