La de Eddie Benitez es una historia de contrastes: un niño prodigio entrenado en música clásica que acaba como superestrella del rock latino mientras coleguea en sus años de adolescencia con tipos del calibre de Charlie Palmieri (su ángel de la guarda, según le llama aún hoy día el propio Eddie), Louis Ramirez, Tito Puente y básicamente toda la tropa de la Fania All-Stars… y haciéndose un nombre conocido entretanto. Su disco de debut para Fania, Night Life, le puso en el punto de mira público en 1976, ganando para su banda Nebula una colección de críticas entusiastas y la aprobación de muchos de sus colegas, incluyendo a gente como George Benson, Al DiMeola o Carlos Santana. También tiene Eddie la distinción de haber dado el primer show de la historia que una banda latina dio en el mítico CBGB’s. Su carrera, por no hablar de su vida, fue frenada en seco en dos ocasiones; primero a causa de un cáncer, más recientemente, este noviembre pasado, un infarto masivo casi se le lleva de entre nosotros. Pero ya está de vuelta en lo suyo, de nuevo con su banda Nebula y quizás más pronto de lo que puedas esperar le verás de regreso con un flamante proyecto nuevo. 1973 es el año en que la primera encarnación de la banda de Eddie, Benitez & Nebula, sale a la luz. Esta primera banda de Eddie, que contaba entonces con 13 añitos, la formaban Gregory Hernandez a las congas, Louis Castro a los timbales, Jimmy Cruz a la voz y batería, Bob Farian al teclado y Victor Rodriguez al bajo y voz solista. Con alguna incorporación a este núcleo original, destacando la presencia de la difunta Nancy O’Neill a la voz solista y, en trabajos de estudio, la entonces estrella en ascenso Rubén Blades a los coros; junto al equipo de virtuosos formado por Nicky Marrero (miembro clave de la Fania All-Stars amén de uno de los percusionistas más influyentes de todos los tiempos) y el fallecido Frankie Malabe (un estilista de las congas reverenciado y un puntal de los esenciales Alegre All-Stars a finales de los 60 y principios de los 70); con todos estos elementos Benitez y Nebula graban su disco de debut Night Life en 1976. Producido por el difunto mago del estudio Louis Ramirez, uno de los caballeros más creativos y completos de toda la música latina, este lanzamiento (en julio de ese mismo año) deja una marca esencial e impresionante, especialmente en el circuito de rock latino de la costa oeste, donde Nebula se hacen con un pedazo del pastel en el mercado que domina principalmente Carlos Santana. Entre Night Life y el segundo lanzamiento de Nebula, Essence of Life, hay un hiato de tres años, y sin embargo la banda no ha parado de tocar en ningún momento, girando sin descanso por los circuitos roqueros. Para el momento en que Essence of Life se graba, Nebula ha sufrido ya un cambio crítico en su formación. Por problemas de disciplina, la banda original es despedida, permaneciendo únicamente Greg Hernandez y Nancy O’Neill de esa formación original. El resto de la banda lo forman ahora el trombonista y teclista Johnny Caro; el hermano de Nancy, Nino Cedeno, a la voz; Joe DiCarlo a la batería; Tommy Hebb al bajo; Jose Morales a los timbales y como teclista adicional Larry Dvoskin. El antiguo miembro Jimmy Cruz hace doblete a los coros. Actualmente, Eddie Benitez está estrechamente asociado a las producciones de George Benson y, en el momento en que se escriben estas líneas, se halla pre-produciendo un proyecto nuevo que pronto verá la luz, presuntamente con apariciones estelares del icono del pop Prince y del propio Benson