Para entender lo que este recopilatorio define como Afrosound of Colombia, es necesario reconocer el profundo papel que juegan las culturas africanas en la vida y música colombianas. La historia del Afrosound es un relato de transformación. Trata sobre los esclavos africanos que fueron llevados a Colombia, se mezclaron con los europeos y habitantes indígenas (obligados o voluntariamente), y finalmente fueron liberados. También habla sobre los cimarrones fugitivos que vivían en palenques y continuaron con sus propias tradiciones. El Afrosound habla de una doble diáspora, primero el trayecto en cadenas desde África hasta el llamado Nuevo Mundo; después, mucho más tarde, la migración desde las plantaciones a las ciudades. Este recopilatorio presenta el sonido único nacido de la innovadora mezcla de pop y sonidos de raíces que ocurrió en el ambiente urbano de los estudios de Discos Fuentes, lejos de las zonas costeras colombianas. Para nuestro propósito, el término inventado Afrosound puede servir como título de una apasionante y a veces extraña banda sonora que relata la difusión y evolución de la cultura musical de esas zonas costeras al ser llevada al interior, donde fue traducida, simplificada, convertida en producto masivo, manufacturada, modernizada, emblanquecida, globalizada, reciclada, y después enviada de vuelta al mundo – difundida desde las ciudades de Medellín y Bogotá, donde la mayor parte de la industria musical estaba localizada entre los años cincuenta y setenta – y emitida desde los equipos de música, radio de coche, festivales callejeros y clubs de Cali, Buenaventura, Cartagena y Barranquilla. Para contar la historia no basta con conocer la influencia de la música afroantillana y los géneros autóctonos de la costa tropical colombiana, también es necesario saber algo sobre la historia de Discos Fuentes y el productor y músico Julio Ernesto Fruko Estrada. Basta con decir que el área de costa de Colombia comparte con otras zonas de las Antillas Caribeñas una cierta mezcla tropical de sensualidad y ritmo que consigue combinar alegría y dolor en una ola de baile y melodía que enriquece el alma. Los temas aquí presentes han sido escogidos del inmenso archivo de Discos Fuentes porque son divertidos, funkies, originales, alocados, calientes. No son las típicas o conocidas canciones, aunque los artistas puedan resultar familiares y en algunos casos son famosos hoy en día fuera de Colombia debido al creciente interés sobre la apasionante herencia musical del país. El título del recopilatorio viene del nombre de una de las bandas de Fuentes, Afrosound, pero aquí se emplea como un término más general para referirse a la faceta más funky de la enorme producción del sello durante los sesenta y setenta. El factor unificador de esta colección es que todos los temas presentan raíces o influencias africanas de alguna forma, y definen un período de experimentación sónica, expresión personal, agitación, rebelión y renacimiento dentro de la industria musical, cultivado por Discos Fuentes y su equipo de músicos, productores y técnicos.