Cuando ¡Salsa! Mi hermana, el rompedor LP de Sexteto Miramar, se publicó en 1968, el grupo llevaba actuando más de una década y había pasado por cambios en su formación e instrumentación. Formados en Medellín como una murguita infantil (banda de música que toca por las calles durante las fiestas) que solía molestar a los vecinos, pronto crecieron hasta convertirse en un combo juvenil especializado en música cubana y colombiana con arreglos para acordeón y saxofón tocada en formato conjunto, llegando a grabar para sellos locales como Zeida. Durante este periodo tuvieron varios éxitos que se convirtieron en estándares (más tarde versionados por varios artistas), entre ellos ‘Carruseles’ y ‘Cumbia del sol’. A mediados de los 60 la banda original se había disuelto y el fundador, líder y arreglista del grupo, Hernán Builes, formó un nuevo conjunto, firmando con Discos Fuentes, rival de Zeida. Miramar grabó entonces un álbum de música tropical titulado Cumbias con El Miramar, con sonido parecido al de sus primeros discos. Sin embargo, inspirado por grupos de Nueva York como Joe Cuba Sextet y La Playa Sextet (además de por la astuta cabeza de Don Antonio Fuentes), unos años más tarde Builes decidió cambiar el folclórico acordeón por el sonido más contemporáneo de la guitarra eléctrica, el piano y el vibráfono y firmó un nuevo contrato con Fuentes bajo el nombre de Sexteto Miramar. Durante esta época el grupo contó con varios vocalistas que más tarde alcanzarían gran fama, como Humberto Muriel, Johnny Moré y Rodolfo Aicardi. Los rebautizados Miramar fueron, probablemente, el primer grupo colombiano en usar el término salsa como un género musical cuando grabaron ¡Salsa! Mi hermana. El disco fue su primer álbum bajo su nuevo nombre, instrumentación y formación. Humberto Muriel ha comentado que a finales de los 60 los colombianos enseguida se hicieron fans del sexteto porque nadie se atrevía a tocar o grabar este tipo de música, lo que luego se conocería como Nuyorican salsa. También ha dicho que Builes dirigía la banda con mano firme, siendo responsable de la destreza al tocar y de los arreglos tan interesantes, inusuales para unos músicos tan jóvenes. El álbum contiene varios temas originales así como versiones del Nueva York latino y canciones cubanas popularizadas primero por Orquesta América del ’55, Tito Rodríguez, Celia Cruz, Sabú Martínez, La Playa Sextet, Joe Cuba Sextet y el grupo peruano Pepe Moreno y su All-Star Band. En cuanto a cómo compuso Builes el tema más recordado del disco, ‘Salsa Boogaloo’ (que contiene referencias a El Bronx y Manhattan además de Maracaibo y Lima), es muy probable que hubiera escuchado programas de radio venezolanos con los nuevos discos de artistas como Pete Rodriguez, Ricardo Ray y Johnny Colón que salían de Nueva York, que habían sido descritos como salsa desde 1966 por el bohemio locutor Phidias Danilo Escalona. Con esta fresca propuesta y el apoyo de Discos Fuentes, la fama del Miramar pronto se extendió desde Medellín a Cali, Buenaventura, Bogotá y más allá. Según Muriel, el hecho de que ¡Salsa! Mi hermana no contuviese ningún género expresamente colombiano como cumbia y se centrase en cambio en sonido foráneos como guajira, mambo, charanga, bolero, guaguancó, guaracha, boogaloo y salsa supuso que la banda intentase de manera consciente actualizar el gusto del público colombiano. Estábamos en esa historia, vivíamos lo que estaba pasando con la música antillana del momento, por ejemplo al traer la salsa y el bugalú a Colombia, explica Muriel. Esta fue la primera de muchas bandas y grabaciones del género de la salsa en aparecer en Discos Fuentes, y como tal merece una consideración especial, aunque es sin duda la increíble música contenida en estos surcos lo que garantizará la popularidad de esta cuidada reedición. Pablo Yglesias aka DJ Bongohead